“Partido de la U no es homogéneamente santista”

El senador Juan Lozano explicó las razones por las que considera que la convención del Partido de la U, en la que se otorgó el aval a Juan Manuel Santos para un segundo periodo presidencial, no interpretó el deseo de todos los miembros de la colectividad, especialmente de las bases.

Aunque Lozano permanece como miembro del Partido, sus ideas están más cercanas al Centro Democrático, el cual lidera Álvaro Uribe. Además, el Senador votó negativamente durante la convención por la reelección.

¿Qué pasó en la Convención para asegurar que no hay garantías?
Lo dije desde antes de la Convención con recursos que interpuse para evitar lo que finalmente sucedió, que fue una galería de exclusiones de las voces de la base del partido en las regiones y municipios. El Partido optó por hacer una reunión a puerta cerrada en la que no dejaron entrar a los medios de comunicación y en la que se excluyó a un grupo superior de 1.600 concejales.

¿Cuáles fueron las condiciones para que un convencionista pudiera votar?
Mediante unos procedimientos que yo impugné con anterioridad a la Asamblea y que no resolvieron en los recursos interpuestos, establecieron que solo podían acreditar como miembros de la Asamblea a aquellos concejales que escogieran los congresistas en las bancadas. No hubo un criterio objetivo, no se dijo, el congresista de la mayor votación en cada municipio, no se dijo entre los concejales escogen. Se dijo: los que los congresistas digan.

Además, se prohibió presentar proposiciones en la Asamblea, pues mediante una resolución, se determinó que solo habilitaba al Presidente del Partido a presentarlas. Se le dio un ‘pupitrazo’ sin discusión, ni una sílaba a temas en los que el Gobierno de Santos ha fallado de manera tan sensible como educación o salud, a temas tan delicados en los que hay mucho por decir como la paz.

¿Va a impugnar esta Asamblea?
Ya cursan recursos desde antes que iniciara la Asamblea, porque esto fue advertido con anticipación. Interpuse unos recursos ante el Consejo Nacional Electoral, ante la bancada del Partido de la U, ante la Dirección del Partido que no han sido resueltos.

A parte de sus advertencias, ¿no piensa interponer algún tipo de recurso?
Pues, aguardaré la decisión sobre los primeros recursos y luego estudiaremos caminos de futuro. Pero más importante que eso, quiero soluciones, mi gran reclamo es la ausencia de posturas de la Convención en el programa y en el mandato a Santos para resolver la crisis de la educación, la quiebra de las universidades públicas, para asegurar que la reforma a la salud no vuelva a colapsar, para asegurar que se tramite una reforma a la Justicia, para que el proceso de paz pueda ser exitoso y no un engendro de nuevo terrorismo, de nuevo narcotráfico y demás secuestros y reclutamiento de menores para los colombianos.

Espero que el proceso de paz pueda tener éxito, pero el Partido estaba en la obligación de referirse a los estándares y a las exigencias que se le deben hacer a las Farc para completar el proceso. Simplemente la colectividad se convirtió en un prodigador de aplausos a Santos. Es necio negar logros del Gobierno en algunos frentes, pero es aún más necio ignorar los fracasos y las críticas. El Partido debe ser equilibrado. Donde hay logros apoyarlos para profundizarlos y donde hay fracasos, hacerlos evidentes para que los puedan corregir. Pero cuando las directivas del Partido asumen como misión solo aplaudir al Presidente; el Partido sienten una gran decepción.

Entonces, lo que le faltó a la Convención fue abrir la posibilidad para escuchar otras voces.

La Convención no reflejó ni la realidad del Partido, ni la realidad del país. El Partido y el país quieren apoyar algunos logros del Presidente, pero tienen inmensas quejas, reproches e ideas para superar todos los fracasos y sobregiros del Gobierno y eso no se permitió que se expresara. Se cercenaron unos derechos de los dirigentes de la base y se trató de generar una foto de un Partido absolutamente unificado en el aplauso a Santos, lo que no corresponde con la realidad.