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  • José David Castilla

sábado, 2 de febrero de 2019

Nuevo código disciplinario modificó términos de prescripción y precisó sanciones

Según dispuso la Ley 1952, publicada el pasado 28 de enero de 2019, se estableció un nuevo código disciplinario, que modificará los procesos que adelanta Procuraduría y las direcciones de control interno disciplinario. Uno de los puntos más representativos de la nueva normativa es que reduce los términos de prescripción para el proceso disciplinario.

La norma entrará en vigencia el próximo 28 de mayo, la Procuraduría tendrá que acelerar sus motores y deberá emitir sentencias de primera instancia para los procesos que superen cinco años desde la ocurrencia de los hechos que motivaron la investigación. De lo contrario, prescribirán.

Para Julio César Cárdenas, especialista en derecho público y excandidato a la Contraloría General, este reducción de la prescripción podría enredar a la Procuraduría. “La entidad tiene que gestionar sus tiempos, porque, de lo contrario, puede llegar a ser gravísimo”, aseguró Cárdenas.

Por su parte, el director del Observatorio de Derecho Constitucional de la Universidad Libre, David Murillo, aseguró que esta reducción en el término de prescripción “es un llamado al Ministerio Público para que lleve a cabo sus procesos de una forma mucho más expedita, para que estén a la par de otras investigaciones”.

Otra de las modificaciones principales que trajo la normativa fue el aumento en las sanciones que se imponen dentro del régimen disciplinario. Esta norma distribuyó de forma distinta el rango sancionatorio para distintas conductas que estaban contempladas previamente en la norma.

La medida elevó el techo de las sanciones graves dolosas hasta por 24 meses. También aumentó el castigo de las sanciones leves culposas, porque remplazó la anotación en la hoja de vida por una multa de cinco a 20 días de salario básico.

El Código modificó y redujo los atenuantes y agravantes de las conductas disciplinables. El ideal fue endurecer y agilizar los procesos que se generen en este campo de investigación.

Una de las medidas modernas que implementó el código fue la inclusión del concurso de fallas disciplinarias. Esto quiere decir que se estableció un nuevo criterio para sancionar más cercano al proceso penal.

La norma también estipuló de forma mucho más precisa las fallas gravísimas que se pueden generar por realizar cierto tipo de acciones; gracias a esto compiló varios ejes temáticos y estipulo el régimen de fallas en particular.

“El código es más preciso”, aseguró Carlos Mahecha, asociado de derecho penal corporativo de Cáez Muñóz Mejía Abogados, quién dijo: “aunque la norma derogó la inhabilidad permanente, esta medida no perdió peso porque está en la constitución”.

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