lunes, 21 de septiembre de 2020
Por la crisis que atraviesa el mundo, las empresas han tenido que implementar estrategias para luchar contra la corrupción
Una de las principales problemáticas de los países en América Latina es la corrupción, delito que durante años ha dificultado su desarrollo económico, político y social. En nuestro país, particularmente, según Transparencia por Colombia y La Fondation Charles Léopold Mayer pour le Progrès de l’Homme (FPH), entre enero de 2016 y julio de 2018, por casos de corrupción se perdieron aproximadamente 18.000 millones de pesos entre obras, contratos, documentos, etc.
La situación mundial causada por el virus covid-19 ha visibilizado aún más esta situación, dejando en evidencia el mal uso de los recursos destinados para la mitigación de los efectos de la pandemia, empobreciendo los servicios prestados por los hospitales, dificultando el accionar de los médicos y obstaculizando la correcta atención de los pacientes.
En este sentido, desde el inicio de la emergencia sanitaria, la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría General de la República han denunciado posibles sobrecostos en los contratos públicos para atender la pandemia en entidades del Estado, alcaldías y gobernaciones, situación que pone en riesgo la oportuna atención en salud, el cubrimiento a los más vulnerables, el mantenimiento del tejido empresarial y el empleo.
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