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  • Alejandra Rico Muñoz

viernes, 21 de abril de 2023

Ha pasado año y medio desde que se lanzó la primera OPA por Nutresa y la pelea legal ya tiene siete tutelas y tres demandas en curso

El 11 de noviembre de 2021 empezó la jugada bursátil del Grupo Gilinski para adentrarse en el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), consolidado por más de 50 años. Estas movidas que, en un principio parecían únicamente empresariales, el 12 de enero de 2022, al finalizar la primera OPA por Nutresa y con la cual el Grupo Gilinski logró una participación de 27,69% en la multilatina de alimentos, empezó a dar luces de que podría abrirse una contienda legal.

Esta batalla legal entre Grupo Gilinski y el GEA viene mostrando dos estrategias diferentes en el ámbito jurídico. La jugada del GEA inició tan solo unos meses después de que Gilinski lanzara la primera OPA por la multilatina de alimentos en noviembre de 2021.

En enero de 2022, el GEA realizó su primer movimiento y dejó ver con qué fichas estaría jugando esta partida que ya va a completar dos años de haber empezado: presentó una tutela contra la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) y contra la Superintendencia Financiera.

En ella, el grupo empresarial alegaba que estas entidades reservaron información sobre la existencia de la intención de una OPA por parte del Grupo Gilinski desde diciembre de 2020.

LOS CONTRASTES

  • Diego Márquez ArangoDirector en MQA Abogados

    “Ninguna de las sociedades del GEA ha interpuesto ni una sola demanda contra Gilinski. Hay una acción popular que presentó una persona externa para bloquear la venta de Nutresa, pero no fue el GEA”.

  • Jairo Rubio Exsuperintendente de Industria y Comercio

    “En todo proceso jurídico hay una etapa de investigación, es donde los investigados pueden ejercer su derecho de defensa y su derecho de contradicción, esa ya, obviamente, no es de carácter reservado”.

El GEA pidió resolver los recursos jurídicos antes de adjudicar las OPA. Hoy, después de ocho ofertas públicas que lanzaron contra el enroque (siete por Gilinski y una por IHC), el GEA ha presentado al menos siete tutelas en contra de estas entidades.

Solo la semana pasada les negaron tres. La más reciente que fue rechazada la interpuso Grupo Argos por el proceso que se lleva en la Superintendencia de Sociedades, por medio del cual se decretaron unas medidas cautelares.

Argos argumentó que la Supersociedades había vulnerado sus derechos fundamentales al debido proceso y acceso a la administración de justicia en el proceso que inició y que, según la firma, pretendía impedirles participar en la elección de la junta de Sura.

La decisión es similar a la que ya se conoció la semana pasada sobre Grupo Nutresa y Grupo Sura. En estas últimas, la multilatina de alimentos pedía “protección de su derecho al debido proceso” en el caso de la demanda de Jgdb Holding.

Nutresa interpuso una acción de tutela asegurando que la Supersociedades le había impedido acceder a los expedientes, argumentando que no se había “notificado auto dentro de la referencia”.

Por otra parte, la última de Sura fue interpuesta frente a las medidas cautelares de la Superintendencia de Sociedades para que dicho grupo no pudiese votar en la elección de la Junta Directiva de Grupo Nutresa, también fue negada por el Tribunal del Distrito Judicial de Medellín.

“Los accionistas tienen la legitimación para iniciar acciones. Esas se resuelven en sede jurisdiccional de la Supersociedades. Seguramente también se plantearán quejas, y esas las resolverá la Superintendencia Financiera”, indicó Camilo Martínez, socio de DLA Piper Martínez Beltrán y abogado del Grupo Gilinski.

El GEA ha interpuesto otras tutelas con el objetivo de impugnar por motivos de inconstitucionalidad decisiones que impedían a algunos miembros de las juntas del enroque en diferentes OPA. “Ninguna de las sociedades del GEA ha interpuesto ni una sola demanda directa contra Gilinski. Sí hay una acción popular que presentó una persona externa para bloquear la venta de Nutresa, pero no fue ninguna empresa del GEA”, aseguró Diego Márquez, director en MQA Abogados.

Grupo Gilinski

Para este juego, Jaime Gilinski dividió su estrategia en tres y fue dando indicios de cada una de ellas poco a poco. Su primer paso fue lanzar las ofertas públicas sucesivas. En un principio, con precios bajos pero tentandoras.

“El segundo paso fue pedir confidencialidad en todos los permisos y autorizaciones. Y el tercero fue impulsar acciones legales a los administradores con la lógica de los deberes fiduciarios”, explicó Márquez. “Hay tres demandas de Gilinski al GEA que son confidenciales”, agregó el experto.

Aunque no se tiene certeza de la naturaleza de las demandas, es posible que sean contra los representantes legales del Grupo Empresarial Antioqueño por no vender las participaciones en cada una de las OPA.

“Gilinski ha sido más activo demandando, que es lo natural en una compra hostil”, dijo Diego Palencia, vicepresidente de Solidus Capital. “Una compra hostil se llama así, porque no es una operación amistosa, por el contrario, esto apenas comienza, porque las demandas que se deben estar gestando son en múltiples áreas con el fin de lograr acceso a cambios en estatutos y gobierno corporativo”, agregó Palencia.

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