
jueves, 5 de enero de 2017
En el comunicado se explicó que “ la Misión de la ONU en Colombia ha tomado la decisión de separar de su servicio a tres observadores presentes en la ocasión y a su supervisor directo”.
Lo anterior con el fin de verificar de la manera más autónoma los compromisos de las partes sobre el cese al fuego, hostilidades y la dejación de armas.
Los sectores políticos están divididos frente al tema, pues hubo quienes señalaron que no se podía dramatizar y menos politizar sobre un simple baile. Mientras que opositores manifestaron que esto era prueba que las zonas de preconcentración no tenían mayores controles.
Previó a esta decisión el órgano internacional ya había señalado que este comportamiento fue “inapropiado y no refleja los valores de profesionalismo e imparcialidad de la Misión”. Así mismo, reiteraron el compromiso con el proceso de paz entre Gobierno y Farc.