martes, 18 de octubre de 2022
Este caso marca la primera vez que una corporación se declara culpable ante un tribunal estadounidense de ayudar a terroristas
Holcim presenta su nueva identidad y visión de negocio para construcción en el país
La unidad Lafarge de Holcim Ltd. se declaró culpable de los cargos en Estados Unidos y acordó pagar US$777,8 millones en multas y decomisos por brindar apoyo material al Estado Islámico en Siria para mantener una fábrica de cemento en funcionamiento en el país devastado por la guerra.
El caso marca la primera vez que una corporación se declara culpable en un tribunal estadounidense de ayudar a terroristas, dijeron los fiscales.
La directora de sostenibilidad de Holcim, Magali Anderson, presentó la declaración de culpabilidad el martes en nombre de Lafarge en un tribunal federal en Brooklyn, Nueva York. Dijo que la cementera francesa “aceptó a sabiendas y deliberadamente participar en una conspiración para realizar y autorizar pagos” que beneficiaron a organizaciones designadas como grupos terroristas por el gobierno de Estados Unidos.
Lafarge ha estado bajo investigación durante años por acusaciones de que ayudó al Estado Islámico y otros grupos terroristas al canalizarles dinero para mantener en funcionamiento su planta en Siria. La empresa también enfrenta cargos penales en Francia.
'Errores de juicio'
La cementera ha “aceptado la responsabilidad por las acciones de los ejecutivos individuales involucrados, cuyo comportamiento fue una violación flagrante del Código de Conducta de Lafarge”, según un comunicado de la empresa. “Lamentamos profundamente que esta conducta haya ocurrido y hemos trabajado con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos para resolver este asunto”.
Anderson dijo en la corte que las personas responsables de los pagos estaban “separadas de la empresa desde al menos 2017”.
Holcim, con sede en Suiza, emitió un comunicado diciendo que no estaba involucrada en la conducta y que los exejecutivos de Lafarge ocultaron la actividad antes y después de que comprara a su rival francés en 2015. La negociación de Holcim se detuvo en Suiza, pero las acciones en París cayeron un 3% tras la noticia.
La planta de Lafarge, en la frontera norte de Siria con Turquía, se cerró después de que el Estado Islámico la incautara en septiembre de 2014 cuando los empleados huían. Una investigación interna encontró “errores de juicio significativos” después de que se pagara dinero a grupos armados sirios para salvaguardar la fábrica. La investigación desencadenó la salida del director ejecutivo.
Procedimientos franceses
Posteriormente, la instalación se convirtió en una base estratégica para el ejército estadounidense hasta que el presidente Donald Trump retiró las fuerzas estadounidenses de Siria.
En mayo, un tribunal francés restableció los cargos de que Lafarge ayudó e instigó a “crímenes contra la humanidad” por sus supuestas acciones para mantener la planta en funcionamiento.
Lafarge fue acusada inicialmente en Francia en 2018, pero las acusaciones fueron anuladas después de que la empresa presentara una impugnación. Posteriormente, el tribunal supremo de Francia confirmó un cargo de financiamiento del terrorismo contra la empresa y allanó el camino para la reinstauración del cargo de complicidad.
Lafarge dijo que “sigue cooperando plenamente con las autoridades francesas en su investigación de la conducta y se defenderá de cualquier acción judicial que considere injustificada en los procedimientos franceses”.
La declaración de culpabilidad se presentó el martes ante el juez del Tribunal de Distrito de EE. UU. William Kuntz en el tribunal federal de Brooklyn.
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