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sábado, 1 de noviembre de 2014

Las directivas de Transmilenio no han tomado las medidas necesarias para permitir que las personas con discapacidad puedan acceder al servicio público de transporte, pues son múltiples los factores que impiden que un usuario con alguna limitación física pueda hacer uso del servicio Integrado.

Se han implementado vehículos con plataforma para transportar los pasajeros en silla de ruedas, pero su calvario inicia desde las rutas alimentadoras, los conductores no recogen a las personas en sillas de ruedas, algunas veces manifiestas que la plataforma se encuentra dañada o el conductor le da pereza desplazarse hasta la puerta donde debe accionar la plataforma y otras veces ni siquiera paran en los paraderos establecidos cuando observan que hay un pasajero en estas condiciones. 

Más de 200.000 personas con discapacidad sufren el no poderse movilizarse en el Sistema de Transporte Integrado en Bogotá, el informe de la Personería de Bogotá indica que existen  3.400 buses azules, y tan solo 32 de estos, están habilitados para la población con una movilidad reducida  puedan hacer uso del mismo.

De los 748  buses verdes, solo hay 398 con plataforma,  lo más grave y triste para la población es que los contratos con los operadores del Sitp, únicamente exigieron que 26  vehículos con accesibilidad, cláusulas que son discriminatorias y segregadoras, ya que la población con discapacidad en Bogotá supera los 350.000 según los registros de la Secretaria Distrital de Salud.

 La mayoría de personas con discapacidad  salen de las localidades de Bosa, Barrios Unidos, Rafael Uribe Uribe, Kennedy, Engativá y Fontibón, esta última es la menos accesible, porque no se han implementado los buses con las plataformas, y las directivas de Transmilenio no saben para cuándo entrará en funcionamiento la totalidad de la flota, pese a los múltiples requerimientos de la población, el gerente de esta transportadora ha sido oídos sordos al clamor.

Medidas como el pico y placa para el servicio público, hace que muchos pasajeros tomen el servicio, y esto haga más difícil que una persona con discapacidad pueda acceder a este medio, y en nuestra ciudad se ha perdido la cultura ciudadana, en los articulados nadie cede una silla a una persona que lo requiera.

Las sillas azules de Sitp son discriminatorias, pues solo se limita a una cuantas y cuando estas están ocupadas muy pocos pasajeros ceden una silla roja a una persona que lo requiera, a mi parecer todas las sillas del sistema deben ser prioritarias para las personas con discapacidad, adultos mayores y mujeres gestantes.

La administración Distrital ha establecido tarifas especiales en los pasajes para las personas con discapacidad, pero han salido muchos a criticar estos subsidios, cuando  en muchas ciudades  como entre los cuales esta ciudad de México, el pasaje para personas con discapacidad, adultos mayores y mujeres gestantes es totalmente gratis, y para mujeres cabeza de hogar solo pagan el cincuenta por cientos de su tiquete.   

Según estadísticas del Dane, 37% de la población con discapacidad es dependiente, quiere decir tienen un discapacidad severa que no pueden movilizarse por sí solos y el otro 63% no es dependiente.

El 82% de la población con discapacidad pertenecen a los estratos  1 y 2, siendo las  personas más pobres de la ciudad. En la administración de la Bogotá se destinó para el cuatrienio la suma de $615.000 millones para la atención a la población discapacidad y sus familias cuidadoras.

El desempleo en la población con discapacidad supera 60%, el cual se evidencia en todos los estrato sociales, en el plan de desarrollo de la Bogotá Humana estableció que 3% de los cargos de la planta de empleos del Distrito sería para personas con discapacidad, meta que no se esta cumpliendo.

Algunas no han contratado ni una sola persona con discapacidad en lo que lleva esta administración, mostrando estadísticas de personas que ya estaban vinculadas de administraciones anteriores.