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martes, 23 de marzo de 2021

El fútbol latinoamericano vive cada día peores momentos, en Argentina todos los que quieren manejar esa federación esperan hacerlo como lo hacía el terrible Julio Grondona, en Uruguay peleas entre los equipos chicos y la Federación y ni que hablar de Colombia.

En todas estas crisis, en Perú Alianza Lima descendido a segunda división el año pasado luego de un campeonato bastante irregular, nada diferente a lo que les ocurrió a algunos equipos grandes como River Plate o Independiente de Argentina o América en Colombia que por malos manejos acumulados terminaron en la segunda categoría.

El pasado miércoles el Tribunal Arbitral del Deporte, con sede en Lausana, decidió en ultima instancia una demanda interpuesta por Alianza Lima contra la Federación Peruana de Fútbol. La decisión llega con el campeonato ya en desarrollo y con el equipo que ahora ocupará el lugar de Alianza Lima en segunda división, el Club Carlos Stein, con un partido jugado en primera división.

Todo es el resultado del manejo inadecuado de las comisiones disciplinarias y reglamentarias que FIFA ordena para solucionar los problemas internos de las federaciones, conflictos entre equipos, de equipos y jugadores y por supuesto federaciones.

En Perú no es la primera vez que este tribunal ordena a la Federación cambiar decisiones que de manera arbitraria había dictado. En el 2017 al club Real Garcilaso le habían quitado, de manera arbitraria, seis puntos por una supuesta inscripción irregular de un jugador y luego de un proceso de apelación en el TAS, se le devolvieron los seis puntos, ganados en la cancha. A los equipos que se les había entregado 3 puntos se los retiraron. A consecuencia de esto estos dos, Juan Aurich y Alianza Atlético, perdieron la categoría.

En el nuevo caso, la Federación Peruana, como hacen otras asociaciones nacionales en Sudamérica, a pesar de estar tipificado como conducta sancionable, defendió y no sancionó con la quita de puntos al club Carlos Stein que de manera reiterada incumplía los pagos de salarios a sus jugadores y en lugar de retirarle dos puntos, como lo había hecho con otros equipos, le impuso una sanción económica. La decisión llega cuando el torneo ya ha empezado, el los clubes afectados cambian de categoría, Alianza vuelve a primera y Carlos Stein desciende. Situación complicada sobre todo para éste último que debió confeccionar un equipo con costos de primera pero con ingresos de primera. La federación deberá rehacer el torneo y hasta ahora no se sabe que irá a pasar,

El TAS empieza a corregir este tipo de decisiones a nivel federación nacional y lo que hasta hace poco tiempo era impensable, cada vez está siendo más utilizado; acudir al TAS para atacar decisiones tomadas a la ligera o con deficiencias en la forma o el fondo. Las federaciones ya no pueden decidir a su antojo y si bien, como en el caso de la final Boca River que se jugó en Madrid el Tribunal confirmó la decisión de la Conmebol, cada vez es mas evidente que los clubes y aún los jugadores pueden defenderse y ganar frente a sus federaciones.

Están lejanas las épocas donde era imposible acudir cualquier instancia jurídica para intentar modificar decisiones arbitrarias o sin respeto al procedimiento. Es bueno que las entidades deportivas se ajsuten a derecho, las decisisones, no solo en el fútbol, también en temas de dopaje y organizativas para evitar bochornos como el de la federación peruana y campeonatos remendados.