martes, 17 de octubre de 2023
En estos momentos se empiezan a desarrollar las finales de béisbol de las grandes ligas en Estados Unidos, por ahora los equipos de Dallas, Houston, Phoenix y Filadelfia están jugando para ver quien será el nuevo campeón. Los gringos indican que quien gana es el campeón mundial, tal vez no, pero si será el mejor equipo de la mejor liga de beisbol. Más aún cuando la final no se juega a un solo partido, sino que gana quien primero llegue a 4 partidos ganados, lo que permite que al menos se jueguen dos partidos en cada estadio y evita que la localía juegue un papel fundamental.
El béisbol ha venido perdiendo seguidores gracias a deportes mucho más rápidos como el Básquet y sobre todo el Fútbol Americano. Desde inicios del siglo pasado y durante prácticamente 100 años fueron el pasatiempo nacional.
Es acá donde me detengo para tratar entender cómo, la organización del béisbol trata, y a fe que lo logra, de mejorar el juego y atraer audiencia joven. Lo primero que hicieron hace ya algún tiempo fue incluir la repetición instantánea en jugadas dudosas. En el caso del béisbol es el manager del equipo afectado el que puede pedir o no que se acuda al video para analizar la jugada dudosa. Si nadie dice nada, el juego continúa, de lo contrario el Umpire va a la cabina, mira rápidamente la jugada y decide. Esta decisión la informa por megafonía a todo el estadio, lo ocurrido y la decisión tomada. Un procedimiento rápido, que no depende de la voluntad del juez y que se le cuenta a todo el estadio, nada secreto ni discrecional.
Los lanzadores (pitchers) son los jugadores más importantes y, por lo tanto, se les cuida; desde hace algún tiempo en una de las ligas no bateaban y ahora en ningún partido en las dos ligas batean; se cuida a las estrellas.
El mayor problema que tenía este deporte era lo lento que podría llegar a resultar un partido, desde hace algún tiempo en las ligas menores se empezó a implementar una serie de reglas que hicieron que el desarrollo de cada partido resultara mucho más rápido y emocionante. En apenas la primera temporada de implementación de las nuevas reglas, el tiempo de los partidos disminuyó en unos veinte minutos sin que las ventas en el estadio se hayan disminuido.
Comento todo esto porque en este deporte se hace todo lo posible por mejorar la experiencia del fanático que va al estadio o del seguidor que ve los partidos por televisión o simplemente lee las noticias. Todo se hace, lógicamente, los calendarios, las reglas, etc. Se miran festivos, días memorables en cada ciudad y se hace un calendario adecuado. En resumen se cuida el producto, se intenta mejorar para traer cada día a más fanáticos que frente a otros deportes prefieran el tranquilo beisbol.
Diferente ocurre con el fútbol, a nivel mundial FIFA se inventa mundiales en cinco países con 48 equipos y más reglas absurdas; en Colomba la situación es peor. Al momento de escribir esta columna no hay claridad donde y cuando se jugarán los partidos de las finales, pues los señores de DIMAYOR ignoran conciertos, elecciones y condiciones especiales de determinados estadios. Adicional a este desorden, aparecen partidos espantosos donde dos equipos del mismo dueño juegan de manera altamente sospechosa para lograr un resultado que le sirve a uno de estos. Y lo peor es que nada pasa, los dirigentes dirán que es empresa privada y que es de ellos.
Frente a esto, cada vez veo más alumnos que no tienen equipo colombiano y se hacen hinchas del Real Madrid, Barcelona o Liverpool para verlo por televisión. ¿Será que no se dan cuenta?
