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lunes, 1 de junio de 2020

Llevo unas cuatro semanas intentando apartarme de la corriente covid-19 y escribir de otras cosas en esta columna pero es imposible. Todo tiene que ver con esta situación y por supuesto el deporte tiene mucho que ver. En estos momentos en prácticamente cualquier lugar el deporte no es prioridad, en países como España se intenta ayudar a sacar adelante alguna forma de entretenimiento ligada al fútbol, en otros como en Colombia ni siquiera se ha mencionado la forma de hacerlo.

Esta situación hace que nos devolvamos en el tiempo donde cada país y sobre todo cada liga se manejaba de manera aislada. En Europa Alemania ya está jugando lo que queda de campeonato, Bélgica y Francia dieron por terminados sus campeonatos y próximamente empezarán Inglaterra, España e Italia. Y viene mis dudas. Qué va a pasar con los campeonatos internacionales, específicamente la Champions league con unos equipos jugando, otros entrenando y algunos en vacaciones. Adicionalmente temas como transporte internacional, que en estos momentos está cerrado y medidas de prevención dispares en cada estado harán muy difícil el desarrollo de estos campeonatos.

Los torneos suspendidos tienen todavía mucho que resolver; en Inglaterra el campeón, sin estar matemáticamente decidido, parece que no tiene problema. El Liverpool tiene más de veinte puntos de diferencia sobre el segundo, con ganar dos partidos de nueve que quedan será finalmente campeón. En cambio, por el descenso la situación no tiene nada de claro, cinco equipos están peleando salvar la categoría y viene acá el problema. Parece que la solución inglesa que pasa por jugar en campos neutrales sin público no ayuda a los equipos que en sus estadios, con su público alentando juegan mejor que en estadios desolados. Algunos equipos involucrados sugirieron, como en México, acabar con los ascensos y descensos, afortunadamente esto no ocurrió y a pesar de las quejas justificadas de estos equipos, los tres últimos jugarán el próximo campeonato en la categoría inferior.

En nuestro fútbol veo muchos problemas sin solución. Para empezar el campeonato. En estos momentos no hay nada definido, las autoridades no tienen un protocolo para esta actividad y si bien la Dimayor ya presentó un documento, que parece no ha sido de muy buen recibo por parte de las autoridades. No lo conozco por lo que mal haría en comentar, pero se que ha pasado en otras industrias que han tenido que implementar protocolos de seguridad para proteger a sus trabajadores. Estos cuestan dinero, hay que adecuar instalaciones y esto es costoso, estaciones de aseo individualizadas y con determinadas distancias, aparatos nuevos, lugares adecuados y muchas más cosas que repito, cuestan. Adicionalmente se necesitan personas expertas en temas de seguridad y salud en el trabajo, es decir se deberán contratar nuevos trabajadores que desarrollen actividades nuevas para poder reiniciar el torneo. ¿los equipos están en situación económica de asumir estos nuevos costos? Otro tema importante para analizar serán los confinamientos prolongados, ¿cuánto cuesta tener en un hotel por más de un mes a más de 40 personas? ¿Cómo serán los desplazamientos si hasta el momento ni siquiera el transporte terrestre intermunicipal de pasajeros a lugares cercanos está permitido? Solucionar todos estos problemas requieren trabajo pero, hoy más que nunca, dinero y no veo de donde va a salir. Ignoro si los dirigentes del fútbol hicieron este ejercicio de costos y gastos.