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jueves, 11 de julio de 2019

1999: “No te montes a un carro con un extraño.”

2009: “No vayas solo a encontrarte con alguien que conociste en internet.”

2019: “Pídele a un extraño que encontraste en internet que te recoja en su carro.”

En los últimos 20 años, la tecnología ha modificado la manera de relacionarnos completamente. El cambio ha sido paulatino. Somos una rana en una olla de agua que se calienta poco a poco y sin darnos cuenta, estamos cocinados… o conectados.

La forma en que las personas trabajan también viene cambiando.

De acuerdo con el Freelancing in America Survey, emitido por el Freelancers Union y la plataforma Upwork, en ocho años más de 50% de los estadounidenses estarán trabajando como freelancers, es decir sin un contrato de trabajo. Lo mismo se espera en el Reino Unido.

Por otro lado, de 2014 a 2018 creció en 8,1%, mientras que los trabajos tradicionales crecieron en solo 2,6%. El trabajo freelance está creciendo tres veces más rápido que los trabajos tradicionales en estos países.

En cuanto a los ingresos de los freelancers, en Estados Unidos se pasó de US$1,1 trillones a US$1,4 trillones de 2016 a 2017.

En Colombia, según cifras del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, tres de cada diez personas trabajan como freelancers. De estos, la mayoría están entre los 26 y los 35 años, lo que indica que la nueva generación profesional trabajadora no tiene el mismo estigma que tienen otras generaciones con el trabajo en esta modalidad. En los Estados Unidos, en 2018, 47% de los millenials (22 a 37 años) afirmó trabajar freelance en algún grado.

Adicionalmente, el freelance permite que las personas manejen su tiempo y no dependan exclusivamente de una sola fuente de ingreso, lo cual se ajusta a los valores de la fuerza de trabajo menor de 37 años.

Todo este fenómeno es causado directamente por la tecnología, pues los trabajos que se desarrollan remotamente o por medio de plataformas vienen creciendo exponencialmente.

El fenómeno más visible en Colombia es aquel ligado a las plataformas como Rappi y Uber por nombrar solo algunas. Cantidades de personas han encontrado en estas plataformas un medio para prestar sus servicios sin la existencia de un contrato de trabajo. Es más, muchos de ellos prestan sus servicios en diferentes plataformas ya que la mayoría de estas no exige exclusividad.

Ante la importancia que ha cobrado este tipo de trabajo, el Gobierno Nacional viene intentando solucionar problemáticas que se relacionan con el trabajo freelance por medio de estas plataformas, como la falta de cumplimiento con los aportes a la Seguridad Social, seguros de responsabilidad civil, asimetría en la fijación de tarifas, entre otras. Esta misma semana anunció, por medio de su Ministra del Trabajo, Alicia Arango, que se estará presentando un proyecto de ley para regular la contratación de personal por parte de las plataformas digitales.

Las ideas del Gobierno Nacional deben estar enfocadas en dar soluciones novedosas a estas oportunidades de trabajo y no a tratar de encasillarlas en relaciones laborales. El mundo va hacia el freelance y por el hecho de que una norma lo niegue, no cambiará su rumbo.

Nunca vamos a volver a 1999.