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miércoles, 21 de octubre de 2020

El gas, el GLP, la energía, el hidrógeno y los biocombustibles son energéticos que se utilizan como combustible en el sector automotor y aunque han permanecido atomizados, puede ser estratégico que se integren a través de estaciones de servicio, todo en beneficio del mercado, competitividad y supervivencia empresarial. Por ello, en las siguientes líneas destaco aspectos de cada uno de estos valiosos energéticos.

El gas licuado de petróleo, que es una mezcla de hidrocarburos extraídos del procesamiento del gas natural o del petróleo. Para el uso automotor tenemos que se autorizó al GLP como carburante en motores de combustión interna, como carburante en transporte automotor, autogás, en todo el territorio nacional. También existe en Colombia una gran infraestructura portuaria con tres terminales de recepción GLP para importaciones en el Caribe y empresas que participan fuertemente en el sector como es el caso de Norgas, Chilco, Vidagas y Bioenergas, entre otras.

En energía eléctrica, con la expedición de la ley de vehículos eléctricos sus compradores obtendrán beneficios tributarios y en materia de tránsito. Y un dato de interés para los vehículos eléctricos, es que las ciudades que cuenten con sistemas de transporte masivo deberán implementar políticas públicas y acciones tendientes a garantizar que un porcentaje de los vehículos utilizados para la operación de las flotas, sean eléctricos o de cero emisiones contaminantes cuando se pretenda aumentar la capacidad transportadora de los sistemas, cuando se requiera reemplazar un vehículo por destrucción total o parcial que imposibilite su utilización o reparación y cuando finalice su vida útil y requiera reemplazarse.

Por esta razón para 2035, mínimo el cien por ciento de los vehículos adquiridos deben cumplir esta regla. En este segmento se destacan empresas como Terpel y las de Enel.

En cuanto al gas natural, encontramos el gas comprimido y el licuado. En el caso del gas natural comprimido vehicular vemos cómo este combustible sigue abriéndose paso en la matriz energética nacional. El sector de gas natural vehicular, GNV, surgió en 1996 en ciudades de la costa como Barranquilla y Cartagena, en adelante se empezó a construir estaciones de servicio y a convertir vehículos para operar con gas natural vehicular.

Una de las exigencias que debe atender el montaje y operación de una estación de servicio es el cumplimiento de los requisitos establecidos en los reglamentos técnicos, en la renovación de las certificaciones de operación, las pólizas de seguros, pólizas de responsabilidad civil extracontractual. Con relación a la infraestructura, es importante mencionar que se cuenta con unos requisitos mínimos exigidos con relación a la prestación del servicio de combustibles líquidos.

En relación con las estaciones de servicio es útil identificar que ellas en algunos casos pueden actuar como usuario no regulado en el mercado de gas natural, de manera que pueden comprar a grandes productores y vender gas natural a vehículos, otras estaciones de servicio e incluso a otros agentes como comercializadores de gas. En la línea de negocio de las estaciones de servicio de gas natural comprimido se destacan empresas como Petromil, Biomax, Alcanos, Senergyc, entre otros.

Para finalizar, aunque técnicamente resulte necesario superar varios retos para tener una mega estación de servicio en donde se suministren múltiples energéticos, regulatoriamente no se ve complejo que un agente comercialice al mismo tiempo gas natural licuado, gas natural, hidrógeno, gasolina y energía eléctrica, porque donde todo es incierto, a la vez, todo es posible.