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jueves, 30 de marzo de 2023

El transporte ilegal de estupefacientes con aeronaves no tripuladas (drones) es cada vez una práctica más creciente en el mundo como Colombia, del mismo modo su uso para el transporte e ingreso de estas drogas dentro de las cárceles no es una novedad, sino una realidad. Tal y como me lo planteó un alumno en alguna oportunidad, ellos ya están haciendo las pruebas con el “dron delivery” profesor, situación que me puso a reflexionar positivamente y así poder también contribuir a que esta modalidad de transporte sea una realidad para nuestro país.

Hoy en Colombia, 3 de cada 10 personas sufren de diabetes, y esta enfermedad (crónica) es la causa de muchas de las muertes en el país por la falta de acceso a medicinas, así como de diagnósticos médicos. El Gobierno de la Gente no debe quedarse solo en palabras sino materializarse, ser en realidad el gobierno de la gente y para la gente.

Hoy empresas de entregas con drones vienen transformando las operaciones logísticas para la entrega de medicinas a personas en países con muchas más deficiencias que nosotros, pero que apostaron al cambio, solo con un propósito, el de trabajar por sus connacionales y garantizarles la vida, derecho constitucional protegido por nuestra Carta Magna.

Estas compañías ya avanzaron, y sus métodos de prueba y error hoy arrojan soluciones innovadoras y creativas que salvan vidas con entregas automatizadas, inmediatas y en un futuro no muy lejano, directas. Hoy ya contamos con estas industrias, su tecnología, sus equipos y sus plataformas ¿Qué falta entonces? Este es el gran interrogante.

El Gobierno debe ser el primer socio estratégico para que el “Dron Delivery” sea una realidad, no es posible que hoy mueran niños por falta de medicamentos que contribuyen a superar la destruición alimentaria que aqueja a muchas zonas del país. Colombia enfrenta problemas de infraestructura y esto es una realidad, pero también está la solución, nuevos servicios logísticos a menores costos, además de sostenibles con el medio ambiente, otra de las premisas del actual Gobierno.

La promoción e innovación ligada al mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos traerá prosperidad y de vuelta la confianza que tanto se ha perdido, las pruebas para las entregas con estas aeronaves no deben esperar más, pues es una necesidad inmediata. Pruebas en zonas rulares, que quizás son las zonas que enfrentan muchas necesidades (entregas de una dosis de insulina, un medicamento, una lectura de unos resultados de laboratorio) y en donde el tiempo es decisivo para salvaguardar la vida.

Las necesidades ya están, pero también ya está la solución, es más, la misma ya está probada y aprobada por autoridades aeronáuticas de países del primer mundo garantizando siempre la seguridad operacional, pues estas aeronaves no tripuladas ya vienen provistas de sistemas que les permiten detectar y evitar de forma autónoma impactos.

Es más, hoy podemos encontrar estadísticas en cuanto a la resolución de problemas como disminución de muertes por contar con una adecuada oportunidad del servicio mediante el uso de estas aeronaves, miles de operaciones diarias, miles de kilómetros recorridos, esto será parte de nuestra vida cotidiana, como lo es ya en el África, algunos estados de EE. UU., Japón, Reino Unido, entre otros países.

Las medicinas están para salvar las vidas, y su disponibilidad debe ser para todos y todas, mediante la creación de sistemas eficientes y apoyados en esta nueva transformación tecnológica que también transforma vidas.