sábado, 17 de febrero de 2024

La piratería representa una amenaza constante para la industria global y la
protección de la propiedad intelectual (PI). En este escenario, las aduanas juegan un
papel crucial en la detección y prevención de la importación ilegal de productos
falsificados o pirateados que infringen los derechos de autor, marcas registradas y
patentes. El combate a la piratería en las aduanas se ha convertido en una prioridad
para preservar la integridad del comercio legítimo y salvaguardar la innovación.

Las aduanas son la primera línea de defensa contra la entrada de productos piratas
en un país. Los agentes aduaneros emplean diversas estrategias para identificar y
detener mercancías falsificadas, desde inspecciones físicas y documentales hasta el
uso de tecnologías avanzadas, como escáneres de rayos X y análisis de datos, para
detectar anomalías en los envíos. Esta labor requiere una colaboración estrecha
entre las autoridades aduaneras, los titulares de derechos de PI y las agencias de
aplicación de la ley.

Los acuerdos internacionales y tratados de propiedad intelectual, como los
establecidos por la Organización Mundial de Aduanas (OMA) y la Organización
Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), han facilitado la cooperación entre
países para fortalecer los controles en las aduanas. El intercambio de información y
la armonización de procedimientos aduaneros entre naciones han mejorado la
capacidad de detección y confiscación de productos falsificados, reduciendo así la
circulación de mercancías ilegales en el mercado global.

La lucha contra la piratería en las aduanas no solo se centra en la interceptación de
productos falsificados, sino también en la concienciación y capacitación de los
agentes aduaneros. La formación en identificación de productos falsificados, análisis
de documentos y técnicas de inspección es fundamental para fortalecer las
capacidades de los funcionarios aduaneros y mejorar la eficacia de sus acciones.

Además, la colaboración con el sector privado es esencial en esta lucha. Los
titulares de derechos de PI trabajan en estrecha colaboración con las autoridades
aduaneras para proporcionar información sobre sus productos y marcas, así como
para identificar características distintivas que ayuden a diferenciar los productos
genuinos de las falsificaciones.

El fortalecimiento de las medidas de control y la implementación de tecnologías más
sofisticadas han permitido a las aduanas identificar mercancías falsificadas que, en
ocasiones, representan riesgos para la salud y seguridad pública. Productos
farmacéuticos, alimentos adulterados o artículos electrónicos de baja calidad
pueden suponer peligros para los consumidores y, en algunos casos, representar un
riesgo potencial para la seguridad nacional. Esta realidad destaca aún más la
importancia de las labores de inspección y detección llevadas a cabo en las aduanas
para salvaguardar la integridad de los mercados legítimos.

Además de la detección, las aduanas también desempeñan un papel clave en la
imposición de sanciones y la aplicación de la ley contra la piratería. La confiscación
de productos falsificados y la imposición de multas no solo actúan como un disuasivo
para los infractores, sino que también refuerzan la protección de los derechos de
propiedad intelectual. Estas acciones envían un mensaje claro sobre la intolerancia
hacia la infracción de derechos y contribuyen a la disminución de la circulación de
productos ilegales en los mercados globales.

*Jorge Ortega Cruz, asociado Martínez Báez Consultores.