Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

lunes, 12 de julio de 2021

Los costos de transacción, en palabras del premio Nobel Ronald Coase, son los costos en que una empresa tiene que incurrir cuando, en vez de intentar cubrir sus necesidades con recursos propios o con procesos internos, tiene que salir al mercado para acceder a los productos o servicios que necesita. El concepto surge en la obra de Coase en el contexto de la pregunta de por qué existen las empresas y cuál es su papel en la asignación eficiente de recursos y en la alineación de la oferta y la demanda. Así, el concepto de costos de transacción está directamente relacionado con el nivel de eficiencia que se da en la interrelación entre empresa y mercado.

Los costos generan fricciones en los mercados y por ello los costos de transacción están directamente relacionados con el nivel de “impureza” o imperfección de los mercados, de manera que en la utopía de un mercado perfecto, como en los modelos clásicos de economía, dichos costos se reducen a cero (Jones, 1987. Teoría de Costos de Transacción, Elvira Salgado, Uniandes, 2003).

Los costos altos de transacción tienen una relación inversamente proporcional con la competitividad de las empresas en los mercados y, a nivel agregado, con la competitividad de las economías de los países en el contexto del mercado internacional.

En ese sentido, el éxito de la política de crecimiento económico del país está directamente relacionada con la capacidad del Estado de reducir los costos de transacción de las empresas, pues ello está conectando con su capacidad de sobrevivir en la guerra de los mercados abiertos y globalizados. En ese sentido, el papel del gobierno no sólo debe dirigirse a evaluar con criterios técnicos los diferentes sectores de la economía y establecer mecanismos para propiciar condiciones eficientes reduciendo los costos de transacción, sino trabajando también en eliminar todos los sobrecostos de transacción que son atribuibles a la acción u omisión del gobierno mismo.

En otras palabras, la idea es que el gobierno no solo se concentre en procurar mejoras en la eficiencia de los mercados a través de políticas estructurales como la incorporación de tecnología de punta o la reducción de asimetrías de información, sino asegurando que el gobierno no se convierta en si mismo en un estorbo para la eficiencia.

Desde mi punto de vista, los principales factores que hace que los costos de transacción de Colombia sean mas elevados que en otros países son: (i) La mora judicial y la insuficiente seguridad jurídica en la administración de justicia, lo que afecta, entre otras cosas, la facilidad para hacer valer contratos y hacer respetar los derechos; (ii) La sobre regulación que se da en algunos casos, y la exigencia de algunos permisos o trámites que pueden ser innecesarios; (iii) La insuficiente disponibilidad de fuentes confiables de información de los mercados; (iv) La presencia insuficiente del Estado en algunas regiones; (v) La inseguridad, que aumenta los costos de protección y prevención; (vi) El déficit en infraestructura, que influye en fletes y tiempos de entrega; (vii) La inflexibilidad del régimen laboral y de seguridad social; (ix) La falta de un sistema nacional de acreditación de la calidad más fuerte.

Considero que, como parte integral de la política de medición de impacto de las regulaciones, el gobierno debería adoptar una política para hacer medición y seguimiento de los costos de transacción -sector por sector- y para implementar medidas de reducción de dichos costos, con efectos verificables año a año.