jueves, 19 de octubre de 2017

Un buen gerente debería conocer el valor de los bienes de propiedad intelectual de su empresa y cómo explotarlos de la mejor forma.

Si los conociera, las empresas invertirían más en innovación, creación y diseño, pues esta es la generación de lo que pueden ser sus activos más importantes.

Muchos de los empresarios cuando se encuentran dentro del proceso de obtener recursos, bien sea para crecer, para mantenerse o simplemente para liquidar la empresa, no piensan en que: sus marcas, patentes, diseños, conocimiento, etc., son una fuente de recursos.

La forma más conocida o tradicional es la concesión de licencias a terceros para que estos a cambio de un valor mensual o regalía también exploten los bienes de propiedad intelectual. Este tipo de transacción puede otorgarle al comerciante una mayor presencia en el mercado y, por ende, más visibilidad entre los consumidores.

Una de las formas en que se ha expresado esa forma de explotación de bienes de propiedad intelectual es la franquicia, contrato dentro del cual se incluye el licenciamiento no solo de marca sino también de un conocimiento y experiencia empresarial.

Otra forma es la venta de los bienes de propiedad intelectual a terceros, figura que hace evidente que los bienes de propiedad intelectual pueden ser también entregados en pago de una deuda o crédito.

Además, estos bienes pueden ser presentados como garantía para la solicitud de un crédito o para aumentar el valor del crédito solicitado. Otra forma de explotación menos popular es la titularización, en la que se comercializan derechos sobre los ingresos futuros provenientes de la explotación de bienes de propiedad intelectual.

Antes de decidir usar uno de sus bienes como una fuente extra de ingreso o como garantía de un préstamo, usted debería tener en cuenta los siguientes puntos.

Identifique cuáles de las creaciones desarrolladas por su empresa son protegidas por la ley y cómo es la manera adecuada de protegerlas.

Realice los trámites necesarios para proteger sus bienes de manera adecuada antes de mostrarlos a terceros como posible inversión o garantía.

Si se trata de un desarrollo inicial de una patente y aún no ha solicitado su registro ante la entidad correspondiente, suscriba contratos de confidencialidad.

Solicite una valoración de sus bienes, no existe una manera unificada de valoración de bienes de propiedad intelectual en el mercado, la forma de valoración dependerá del bien en cuestión. Por ejemplo, una marca incrementa su valor en la medida en que es recordada por los consumidores.

El valor del bien de propiedad intelectual también dependerá del tiempo concedido para la explotación del monopolio en el caso de las patentes y de los derechos de autor, y de la realidad del mercado. Tenga en cuenta el valor de las patentes dependientes, si su invención las tiene.

Antes de ceder o solicitar una garantía sobre el bien, estudie la posibilidad de asociarse con otra empresa que le brinde el valor agregado que le falta a sus bienes de propiedad intelectual para ser exitosos. Por último, tenga en cuenta que bienes como las marcas, enseñas comerciales, lemas comerciales, patentes y diseños industriales son susceptibles de prenda, venta, subasta, remate y embargo. Por eso, si usted es acreedor, usted puede solicitar el embargo de las marcas de su deudor. No se limite a verificar las cuentas bancarias y los bienes inmuebles, en ocasiones los únicos bienes de valor pueden ser los bienes de propiedad intelectual.