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sábado, 30 de junio de 2018

*Abogada de Nieto Chalela Abogados.

El Informe Doing Business Project del Banco Mundial sigue cuidadosamente variables macroeconómicas de los países, incluyendo cuánto tiempo toma iniciar y poner en funcionamiento un negocio en cada país.

Desde que el Banco empezó a medir esta variable en 2003, en Colombia nos tomaba 44 días (¡Sí!, han leído bien) ¡44! días nos tomaba iniciar y poner en funcionamiento un negocio. Para el año pasado, 2017, el informe indica que nos toma 11 días, es decir, hemos reducido en 75% el tiempo que nos toma iniciar y poner en funcionamiento un negocio en Colombia.

Pero comparando con nuestros vecinos de Latinoamérica y el Caribe, estamos a la delantera, pues en 2003 el tiempo de la región estaba en 74 días y para 2017 disminuyó a 31 días. Y respecto a nuestros nuevos compañeros de grupo (los países de la Ocde) estamos cerquita de alcanzarlos; éstos tenían un promedio de 37 días en 2003 frente a los ocho días que les toma en 2017, así que todavía nos queda espacio para disminuir trámites burocráticos en varios ámbitos y ser más competitivos.

Claro que el Gobierno y el Congreso se han esforzado durante un largo periodo para mejorar, con cambios como que (i) ahora tenemos la sociedad por acciones simplificada o SAS (Ley 1258 de 2008) que nos permite constituir sociedades por medio de un documento privado sin necesidad de realizar escrituras públicas, ahorrando tiempos en notarías y costos de registro, (ii) ya no se necesita cuenta bancaria para obtener el Registro Único Tributario (RUT) de las nuevas sociedades (ver Decreto 589 de 2011 del Ministerio de Hacienda) ahorrando casi una semana del trámite, (iii) ahora cada cámara de comercio gestiona directamente el RUT de cada nueva sociedad ante la Dian (ver Resolución 52 de 2016 de la Dian) lo que también evita que los representantes legales tengan que acudir directamente a la Dian a gestionar el RUT de las nuevas sociedades o tener que otorgar múltiples poderes para ello, (iv) la resolución de facturación de las sociedades ahora se tramita de forma virtual mediante el mecanismo de firma electrónica del representante legal (ver Resolución 55 de 2016 de la Dian), entonces todo lo anterior nos permite constituir e iniciar la vida productiva de un negocio en un par de días.

Pero sin perjuicio de esos avances, hay otros trámites meramente burocráticos que realmente alargan la tarea de organizar el inicio legal de actividades de un negocio; como que para registrar responsabilidades aduaneras en el Registro Único Tributario de una sociedad tenga que ir el representante de la sociedad la Dian directamente a hacer el trámite, o que ninguna de las EPS ni cajas de compensación familiar tengan disponibles sus formularios de afiliación de sociedades como empleadoras y de los trabajadores de estas nuevas sociedades en la web, o que algunos bancos no entreguen productos financieros necesarios para el día a día, como chequeras o tarjetas de crédito a nuevas sociedades hasta que no cumplan un año de existencia.

Estas situaciones las conocí en mi faceta como emprendedora, pues como abogada sólo conocía el redactar mis estatutos y radicarlos ante la cámara de comercio, hasta ahí llegaba.

Pero el tema está en boga. La mitad de los ahora electos congresistas y el nuevo presidente electo cuentan con propuestas para apoyar el emprendimiento, para hacer (todavía más fácil y rápido) los trámites de constitución de empresas, y aliviar las cargas tributarias y otras cargas que se generan con la constitución de empresas.