jueves, 20 de mayo de 2021

Cada vez más y con mayor fuerza, los inversionistas les apuestan a compañías que incorporen los factores ambientales, sociales y de gobernanza o gobierno corporativo (ASG) en la toma de decisiones de inversión, en la medida en que ya no son consideradas solo acciones positivas sino acciones necesarias.

De los factores ASG (ESG por sus siglas en inglés) se viene hablando desde 2004, cuando Kofi Annan, en aquel momento secretario de las Naciones Unidas, convocó a los CEO de las principales empresas financieras del mundo para que incluyeran estos factores en el manejo responsable de los negocios.

Más recientemente se involucran los factores ASG como criterios determinantes en el logro de la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, en la medida en que es indispensable la participación del sector privado en el desarrollo de actividades e inversiones que contribuyan a lograr los ODS, por lo cual se promueve que las empresas incorporen los factores ASG en la evaluación de su gestión.

Es así como el cumplimiento de los factores ASC se vuelve tarea de las compañías, de los inversionistas y del gobierno.

A las empresas les corresponde identificar y gestionar los factores ASG materiales en su sector, así como reportarlos a sus grupos de interés bajo criterios de transparencia. Por su parte, los gobiernos son responsables de la creación y el fortalecimiento de la regulación correspondiente, en lo cual deberán trabajar conjuntamente con las empresas e inversionistas.

Conviene mencionar entonces algunos de los factores ambientales, entre los cuales están los referidos al cambio climático, las emisiones de gases efecto invernadero (GEI), el agotamiento de recursos naturales, los residuos y contaminación.

Entre los factores sociales se encuentran las condiciones laborales (esclavitud, trabajo infantil, etc), salud y seguridad en el trabajo, las comunidades locales (comunidades étnicas), las relaciones con empleados, la responsabilidad por productos y protección a los consumidores.

En los factores de gobierno corporativo encontramos la corrupción y el soborno, la diversidad y estructuras de las juntas directivas (independencia y diversidad), la estructura fiscal de las compañías, las políticas de compensación de administradores.

En el aspecto ambiental hoy, con la creciente preocupación por el cambio climático, los factores ESG cobran cada vez mayor relevancia. Una muestra de ello es la tendencia de las nuevas generaciones que se inclinan por las inversiones en proyectos más sostenibles que consideren el riesgo ambiental como factor determinante en el desarrollo de sus actividades.

Es claro que incluir factores ASG en la toma de decisiones y reporte sobre el proceso de identificación y mitigación de estos factores, se convierte en la forma acertada de hacer negocios e inversiones.

Así mismo, es posible concluir que los inversionistas valoran, cada vez más, los riesgos ambientales asociados a contaminación, cambio climático, biodiversidad, los riesgos sociales relacionados con derechos humanos, derechos de las comunidades étnicas, igualdad de género y los de gobierno corporativo relativos a transparencia, controles internos y diversidad de órganos de control.

La tendencia será buscar inversiones en compañías responsables con el medio ambiente, la sociedad y con un gobierno corporativo fuerte, para lo cual los factores ASG se constituyen en los pilares de ese tipo de compañías.