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miércoles, 21 de octubre de 2015

No obstante, el camino en estos países no se ha detenido con tal transformación. Esto se evidencia en el caso de España, donde se ha considerado como un fracaso tal proliferación de las sociedades anónimas. Concretamente, con las posibilidades que se le abrieron a muchos equipos al transformarse en lo que han denominado “sociedades anónimas deportivas”, también lo hicieron sus capacidades para endeudarse, la magnificación de los salarios de sus jugadores, y la valorización de los precios que pagan por los traspasos de jugadores. Todo esto, aunado a un mal manejo de los recursos, ha conducido a que la deuda de muchos equipos profesionales europeos (nuevamente se resaltan los españoles) sea inmensa, y a que su situación financiera se torne preocupante. 

Sin embargo, esta no ha sido la regla general de los clubes europeos, pues entre ellos son muchos los casos en los que verdaderos negocios han encontrado un escenario ideal. Es por estas razones que vemos con buenos ojos la posibilidad que se les ha otorgado a los clubes de fútbol profesional colombiano. Sin embargo, creemos que el camino no debe detenerse ahí. Es necesario, con miras al cumplimiento del papel fundamental que juegan los deportes, y en particular los clubes de fútbol, tal y como ha sido resaltado en sentencia C-287-12, que se regule de manera completa el régimen al que deberán atenerse, so pena de recorrer el mismo camino que ha sido transitado por España. 

Debe discutirse la posibilidad de que existan las sociedades anónimas deportivas, corporaciones cuyo objeto único, tal y como se concibe en España, Italia, Francia e Inglaterra, sea la participación en competiciones deportivas profesionales y el desarrollo de actividades afines a esta práctica. Más importante aún, debe reflexionarse sobre medidas como las adoptadas en Italia, con las que se obliga a las sociedades anónimas deportivas a la inversión de un mínimo de sus ingresos a escuelas juveniles deportivas. 

Paralelamente, es crucial el desarrollo (como en Italia) de una comisión de vigilancia fiscal particular a estas entidades. Por otro lado, y con miras a prevenir lo que ha sucedido con equipos que malversan sus recursos al obtener grandes inversiones de capital provenientes del mercado de valores, es vital que se impongan requerimientos específicos a los clubes que busquen participar en la bolsa. Por último, es trascendental examinar la posibilidad de regular los niveles de endeudamiento y la aplicación de reglas paralelas al juego limpio financiero que ha empezado a regir a nivel de clubes de fútbol europeo.