martes, 1 de diciembre de 2015
En el mundo globalizado en el que vivimos y la constante creación de soluciones a problemas técnicos como puede ser el caso de los medicamentos biotecnológicos, los fármacos, las telecomunicaciones, las tecnologías verdes entre otros, es necesario buscar estrategias para proteger de la mejor forma el resultado de dicho trabajo investigativo, que generalmente es un invento o en términos generales información privilegiada. Existe la tendencia generalizada a pensar que todos estos desarrollos tecnológicos resultantes de la investigación deben sin duda alguna ser protegidos por patente, no obstante no todos estos productos, procedimientos o información en general pueden ser protegidos por esta figura y habrá entonces que mirar la mejor forma de hacerlo.
Las patentes de invención son la figura jurídica que protege un invento y sólo podrá protegerse mediante ésta todos aquellos desarrollos tecnológicos que cumplan con las características de invención. De igual forma, solo serán patentables todas aquellas invenciones que cumplan con los requisitos de patentabilidad (novedad, nivel inventivo y aplicación industrial). De otra parte existe el mecanismo de protección de la información privilegiada, mediante el cual se crean contratos, acuerdos y protocolos para establecer ciertos parámetros de uso y conservación de la información por parte de las personas que la manejan. Por último, mediante la figura del secreto industrial se protege un conocimiento, desarrollo tecnológico o información que tiene un valor económico para la empresa y resulta más estratégico protegerlo mediante esta figura.
El secreto industrial a diferencia de la patente no necesita de una solicitud formal ante ninguna autoridad competente y basta solamente con que la información tenga el carácter de secreta, que tenga un valor comercial por ser secreta y que haya sido objeto de medidas razonables tomadas el dueño de la información para conservarla como secreta para que la protección exista. El nacimiento del secreto industrial es prácticamente instantáneo en la medida que se den las condiciones anteriormente nombradas. Por el contrario, la patente necesita de la declaración de concesión por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio previo un trámite y el cumplimiento de un conjunto de requisitos de fondo y forma. Adicionalmente, la patente de invención expira a los 20 años y el secreto industrial dura mientras duren las condiciones que hacen secreta esa información. En todo caso, aunque la patente y el secreto industrial son figuras diferentes pueden proteger un mismo desarrollo tecnológico, esto es, que un producto o procedimiento que es patentable por patente de invención, puede tener partes específicas que pueden ser protegidas por secreto industrial.
La protección de un desarrollo tecnológico que cumple las condiciones de invención por patente y por secreto industrial, es una de las estrategias que está tomando cada vez mayor auge dentro de las empresas para quienes la producción de tecnología es de vital importancia, debido a que se blinda de forma perenne (en la medida en que las condiciones del secreto industrial se mantengan) parte de la información de la invención protegida por patente. Sin embargo, hay que tener especial precaución cómo usar esta estrategia ya que uno de los requisitos de forma para solicitar el privilegio de patente sobre la invención, es el requisito de claridad el cual está dirigido a que todas las partes del invento puedan ser entendidas y llevadas a cabo por cualquier persona. Por lo tanto, aquellos aspectos de la invención que se quieren proteger bajo secreto industrial y que están de alguna forma comprometidos en la patente de invención, deberán ser cuidadosamente estudiados para no comprometer el requisito de claridad que la ley exige en las solicitudes de patente. Los beneficios de esta estrategia patente-secreto industrial son varios: por un lado podrá asegurar su patente de cualquier infracción ya que para la ejecución de la misma sería necesaria la revelación de su secreto y también podrá celebrar contratos de licencias con una posición más fuerte en el mercado, porque la estrategia anteriormente descrita le proporcionará una ventaja competitiva en el mercado al momento de negociar, ya que su producto o procedimiento son únicos y exclusivos. Podrá entonces exigir un mejor precio y obtener una mayor protección.
Sin duda alguna, el buen conocimiento que tenga un empresario sobre la importancia, el objetivo y el mecanismo de cada figura de la propiedad industrial le podrá brindar la oportunidad de trazar estrategias para proteger sus productos en el mercado frente a otros competidores evitando las copias no autorizada y el monitoreo tecnológico de los competidores así como también lograr el posicionamiento de sus desarrollos tecnológicos en el mercado adquiriendo estos un mayor valor en cualquier negociación.
