La cabeza es redonda para que las ideas den la vuelta

Por supuesto, luego del mar de críticas que recibió por su respuesta, vinieron un sinfín de justificaciones y explicaciones que ya no vienen al caso. Sin embargo, como dice una amiga “la cabeza es redonda para que las ideas den la vuelta” y seguramente ahora el señor Fiscal está cambiando su parecer ante la gravedad de las cifras que reveló la semana pasada.

Si acaso no estaba seguro hace unos meses cuando era candidato, ahora el señor Martínez sí puede afirmar sin temor alguno que la violencia intrafamiliar no es “una expresión de violencia de ocasión”, todo lo contrario: las cifras que reveló indican que por lo menos uno de cada diez casos denunciados corresponde a reincidentes en la conducta, que el 40,5% de los casos reportados la víctima y el victimario eran pareja y que en el 17,3% los responsables de las agresiones eran exparejas sentimentales.

Evidentemente, y ahí sí tal como lo afirmó en aquella entrevista esta conducta debe revisarse, pero no para buscar que se descriminalice ni sólo desde el punto de vista sociológico. La Fiscalía General de la Nación, como órgano encargado de diseñar la política criminal del país, debe establecer y promover parámetros de lucha contra estas conductas más allá de la sanción y con miras a la prevención.

Aplaudo que el señor Fiscal haya tenido la entereza de decir “no vamos a permitir que se siga afectando a la familia y a la sociedad”, mientras revelaba las aterradoras cifras sobre violencia intrafamiliar, cuando hace meses parecía entender que la criminalización de la violencia intrafamiliar era la causante de la ruptura del núcleo familiar. 

Ahora, sólo queda esperar que sus renovados propósitos surtan efecto al interior de la Fiscalía y que no se queden en simples declaraciones, estas sí acertadas (no como las anteriores), bien pensantes y populares. Más ahora que varios sujetos maltratadores y violentos, cuya conducta fue ampliamente documentada y difundida en distintos medios, siguen por ahí sin que el órgano acusador haya reaccionado. 

Es necesario que la reacción de la Fiscalía para atender estas denuncias sea pronta y efectiva, de modo que se eviten tragedias y vendettas personales. 

También es importante que desde otros sectores del Gobierno tomen medidas para darle un manejo integral a este tipo de situaciones como la creación de centros de atención para tratar a las víctimas, refugios y campañas educativas. 

No podemos seguir pensando que “mientras no se hable de eso, no pasó”, la violencia intrafamiliar está ahí, de la mano con la violencia de género.