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miércoles, 10 de febrero de 2021

Llama la atención que en medio de la coyuntura actual desatada por la pandemia del covid-19, donde se expidieron varios decretos con la finalidad de hacer más expedito el proceso de insolvencia y aumentó el número de sociedades admitidas en procesos de insolvencia (56%), a la fecha, no haya habido un aumento exponencial en la adquisición de empresas en crisis en Colombia. Pueden ser varios los factores que han impedido el auge de la adquisición de empresas en crisis en Colombia. Sin embargo, incentivar a potenciales compradores para que participen activamente en la adquisición de este tipo de sociedades, es una forma de intentar dinamizar este mercado.

En Estados Unidos existe la figura del “stalking horse” por medio de la cual, una sociedad en crisis acuerda concederle ciertos beneficios a un potencial comprador para que haga una primera oferta para la compra de la sociedad o de algunos de sus activos. Este potencial comprador (el “stalking horse”) lleva a cabo un proceso de debida diligencia con base en el cual formula una oferta, que será el “piso” sobre el cual deberá ofertar cualquier otro interesado.

Al final de proceso, el juez del concurso elegirá la oferta más conveniente para la sociedad y autorizará la venta respectiva a quien hizo esta oferta. Como compensación por el tiempo y los gastos incurridos por el stalking-horse, usualmente, la sociedad le reembolsa los gastos incurridos para la preparación de la oferta, y le reconoce una remuneración (“break-up fee”), en el evento en el cual su oferta no sea aceptada.

Si bien puede haber algunas críticas al uso de esta figura, sus potenciales ventajas hacen que, al menos, deba ser considerada por administradores, promotores y liquidadores como una herramienta adicional dentro de los procesos de insolvencia. El tener una oferta de adquisición puede incentivar a otros oferentes a participar dentro del proceso de venta generando una “subasta” que aumente el valor de los activos sociales en beneficio de los acreedores. Por otro lado, para el stalking horse existen incentivos para participar en este tipo de procesos ya que podría administrar los riesgos asociados al proceso de forma eficiente. Si los activos ofrecidos no son atractivos, no formulará una oferta y asumirá los gastos de la investigación (como un típico costo de oportunidad). Ahora, si los activos son atractivos y decide participar en el proceso: (i) si su oferta es aceptada, habrá adquirido unos activos a descuento o (ii) si su oferta no es aceptada habrá perdido tiempo pero no recursos, puesto que sus gastos serán reembolsados y su tiempo y esfuerzo remunerados (por limitada que sea la remuneración que se haya acordado). Evidentemente existe el riesgo de que la valoración que haga de los activos sea incorrecta y termine pagando de más por los activos, pero este riesgo existe en cualquier transacción.

Es claro entonces que todos estos incentivos podrían dar un impulso, bastante necesario, al mercado de adquisición de sociedades en crisis.

Es claro entonces que todos estos incentivos podrían dar un impulso, bastante necesario, al mercado de adquisición de sociedades en crisis.