miércoles, 10 de agosto de 2022

La Bolsa Mercantil de Colombia SA (BMC) es una sociedad comercial anónima que funciona como una bolsa para la comercialización de bienes y servicios, derechos, títulos e instrumentos que se comercializan en el mercado de valores entre otros.

Su principal función es servir de foro de negociación de dichos bienes y servicios, administrando las operaciones y procedimientos para su compra y venta.

Anteriormente denominada como Bolsa Nacional Agropecuaria, la BMC se enfocaba en servir de bolsa de productos agropecuarios y otro tipo de commodities. Sin embargo, en los últimos años ha ampliado su portafolio, permitiendo la comercialización de múltiples productos y servicios.

Dentro de su proceso de ampliación, la BMC creó el Mercado de Compras Públicas, por medio del cual ofrece un mercado especializado para las entidades sometidas al Estatuto de Contratación Pública. A través de este mercado, las entidades pueden adquirir los bienes y servicios que les permite la ley, mediante un procedimiento de subasta inversa ágil y seguro, y con unas garantías especiales creadas por la misma bolsa.

La Ley 1150 de 2007, que introdujo medidas para la eficiencia y la transparencia al Estatuto de Contratación Pública, estableció como una de las formas de selección abreviada la compra a través de bolsas de productos.

Allí, el legislador determinó que, cuando una entidad sometida al Estatuto de Contratación Pública pretenda adquirir bienes y servicios de características técnicas uniformes o productos de origen o destinación agropecuario, puede hacerlo a través de un proceso de subasta inversa, un acuerdo marco de precios o por medio de una bolsa de productos. Bajo esta última modalidad funciona la BMC.

De esta forma, el Mercado de Compras Públicas de la BMC es una modalidad de contratación que se rige por el Estatuto de Contratación Pública, pero que a la vez tiene un procedimiento particular regulado por la misma BMC.

Esto hace que las operaciones de compra a través de este mercado deban cumplir con los principios de contratación pública, como el de transparencia, economía y responsabilidad, pero además permite que el proceso de selección se rija por el Reglamento de Funcionamiento y Operación de la BMC, el cual se caracteriza por estar mediado por sociedades comisionistas, ser un mercado ciego y tener mecanismos de garantías especiales, entre otros.

Según datos publicados en este medio, en 2021 por medio de la BMC se negoció cerca de $1 billón en compras públicas. En la actualidad, el Mercado de Compras Públicas de la BMC tiene decenas de operaciones en ejecución, iniciadas por entidades tanto nacionales como territoriales, y se negocian bienes y servicios como servicios de vigilancia, motocicletas, refrigerios, todo tipo de software y hardware, entre otros.

Por cuenta de lo dicho, tanto las entidades públicas como los proveedores de bienes y servicios para el Estado deben considerar la BMC como un actor relevante dentro del mercado de compras públicas. Para las entidades es un aliado sofisticado y especializado que les permite adquirir bienes o servicios con características técnicas uniformes a través de un procedimiento ágil y seguro, sin dejar de lado las disposiciones especiales del

Estatuto de Contratación Pública que protegen de manera especial los recursos públicos. Para los proveedores del Estado es un mercado en donde pueden ofertar sus bienes y servicios a varios compradores estratégicos, a través de reglas claras y transparentes.