miércoles, 12 de enero de 2022
Empecemos situando al lector. Cartagena, ciudad hermosa y llena de colorido. No obstante, por sus calles amuralladas pasa todos los días, el peor maltrato animal. En octubre de 2021 se aumentaron las frecuencias domésticas por un 56% de su operación y las internacionales por un 278% en comparación con septiembre. En efecto, Cartagena mueve una gran cantidad de turistas, que disfrutan de esos maravillosos paisajes optan por subirse a estos coches y permitir que estos sean aún un atractivo turístico.
Este nuevo año, hemos recordado de nuevo cómo los caballos de los coches terminan desplomados en la calle por el exceso de trabajo, por la falta de cuidados.
Si bien en Colombia existe ya la ley 1774 de 2016 la cual califica a los animales como seres sintientes y establece que estos recibirán especial protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente por los humanos, hechos como los dichos anteriormente siguen pasando.
De ninguna forma trato de decir que la solución de esta problemática es dejar sin trabajo a los cocheros. No obstante, tenemos que asegurar que toda ley vaya acompañada de un proyecto social de fondo. Debemos motivar un cambio no sólo jurídico sino social en razón a la transformación de mentalidad que se debe tener para cambiar el uso de vehículos de tracción animal por una alternativa mecánica, más específicamente, vehículos eléctricos.
En Cartagena, concretamente en Getsemaní, se ofrecen ya servicios de bicicoches eléctricos con capacidad para cinco personas. No obstante, esta metamorfosis debe realizarse a lo largo de toda la ciudad y deben llevarse a cabo iniciativas contundentes y dejar de lado la utilización de animales y avanzar conforme el mundo lo realiza.
Alejandro Riaño, comediante colombiano, promueve actualmente por medio de vaki, un crowdfunding, una iniciativa para entregar el primer coche eléctrico para sustituir los actualmente utilizados. La meta de esta iniciativa son 70 millones de pesos, y con tan solo un día después de ser lanzada tiene ya recolectado el 58% de dicha meta.
Son muchos los ciudadanos que indignados, han pedido a gritos al distrito, al gobierno o a quien quiera escuchar, que se termine el maltrato de estos animales. Por tal motivo, las iniciativas deben poner en perspectiva a nuestros líderes para que iniciativas como estas sean implementadas desde el gobierno y así el cambio sea real y significativo. Seamos el cambio que queremos ver.
