Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

  • Daniel Restrepo Valencia

jueves, 27 de julio de 2023

Los covenants financieros (también conocidos como convenios o razones financieras) son reconocidos como una de las medidas preventivas más importantes que tiene un prestamista en el contexto de una financiación. La implementación y negociación de los covenants financieros es fundamental en transacciones de finanzas corporativas, financiaciones de proyectos, entre otras. Por lo anterior, la comprensión de su concepto y las principales razones financieras utilizadas resulta de importancia.
¿Qúe son los convenants financieros?
Son parámetros que se imponen al deudor en el contexto de una financiación. Su forma más común es la de una razón financiera, es decir, una relación matemática que permite evaluar la salud financiera de una empresa, un SPV o un proyecto. Estos parámetros miden criterios tales como liquidez, endeudamiento y rentabilidad y son utilizados por un prestamista para monitorear la salud del prestatario a través de cálculos basados en las cuentas del prestatario.
¿Cuál es la importancia de los convenants financieros?
En el contexto de una financiación, es importante para el prestamista realizar proyecciones para determinar la capacidad que tiene su deudor de amortizar la deuda en los términos acordados, así como de pagar intereses durante su término. Mediante los covenants financieros, el prestamista monitorea el comportamiento financiero del deudor de manera tal que pueda revisar si las proyecciones realizadas, y el modelo financiero como tal, se cumplen. En caso de que este no sea el caso, el prestamista puede ejercer herramientas contractuales para imponer disciplina financiera al deudor o incluso, de materializarse un riesgo importante, acelerar la deuda o ejercer un evento de pago anticipado obligatorio.
¿Cuáles son las limitaciones de los covenants financieros?
Es importante tener en cuenta que hay situaciones donde los covenants financieros pueden no dar la visibilidad adecuada al prestamista o, por el contrario, generar alertas que pueden no estar justificadas. Por una parte, se tiene que un incumplimiento puede no ser evidenciable hasta tanto no se entreguen los estados financieros, cuya periodicidad de entrega varía de acuerdo con lo pactado y la naturaleza de la información financiera, prolongando la exposición al riesgo de no pago. Es importante tener cuidado en los estándares y principios de contabilidad que son acordados, dado que un cambio en los estándares o diferencias en los métodos de cálculo utilizados pueden generar resultados inconsistentes y/o desacuerdos entre las partes.
¿Cuáles son los principales covenants financieros?
Los parámetros de mayor interés a ser monitoreados por los prestamistas suelen incluir liquidez, flujo de caja, y rentabilidad. Las razones financieras o límites específicos utilizados dependen en gran medida del tipo de financiación y las condiciones financieras específicas del deudor. Es importante ante todo entender la premisa detrás del covenant financiero particular y así saber cómo negociarlo.

Sin perjuicio de lo anterior, algunos de los más comúnmente utilizados son los que siguen:
(i) Razón de Cobertura de Intereses. Suele definirse como EBITDA/Intereses donde EBITDA significa las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización; e Intereses es la suma de los intereses incurridos o capitalizados de la deuda y los gastos totales relacionados con coberturas tomadas para tasa de interés, de ser aplicable. Esta medida permite asegurar que el deudor tiene la liquidez necesaria para pagar el interés de la deuda. De particular interés es la definición de EBITDA, que debe ser redactada con precaución para garantizar que los periodos sean los adecuados, sus componentes estén claramente definidos en los principios contables aplicables, y se excluyan efectivamente pagos de amortización, impuestos y depreciación.
(ii) Razón de apalancamiento. Se define típicamente como Deuda/EBITDA, donde Deuda es la suma de la deuda garantizada del deudor y sus subsidiarias en una fecha específica, y se mide con respecto al EBITDA de los últimos cuatro trimestres finalizados antes de esa fecha. Permite determinar que el nivel de apalancamiento del deudor es aceptable para el prestamista.

LA REPÚBLICA +

Registrándose puede personalizar sus contenidos, administrar sus temas de interés, programar sus notificaciones y acceder a la portada en la versión digital.