• Laura Vita Mesa lvita@larepublica.com.co

sábado, 26 de marzo de 2022

Abelardo De La Espriella, socio fundador de la firma habló sobre el crecimiento de la facturación en 2021 y sus planes de expansión

Aunque el nombre de Abelardo De La Espriella se asocia comúnmente a litigios penales mediáticos, detrás del abogado hay una oficina con cerca de 100 abogados que ejercen en 15 áreas de práctica en cuatro ciudades: Bogotá, Medellín, Barranquilla y Miami. Ahora, De La Espriella Lawyers Enterprise ampliará sus horizontes internacionales y abrirá oficina en Madrid, como antesala a las aperturas en Roma y México.

¿Cómo les fue en términos de facturación el año pasado?

Facturamos 15% más que el año inmediatamente anterior, y hemos crecido exponencialmente en áreas como litigio civil, comercial, minero, recursos naturales, tecnología, propiedad intelectual y derecho del entretenimiento. Nosotros tenemos varios departamentos, y la idea es poder brindar un servicio integral en todas las áreas del derecho. Todo esto, por supuesto, no sería posible sin el maravilloso equipo que tenemos en la firma.

La gente asocia De La Espriella con los casos mediáticos de penal que usted lleva, pero ¿cuántos abogados y prácticas tienen?

Lo que pasa es que el penal es lo que hace más ruido, y eso pasa en todos los lugares del mundo, es lo que genera más morbo, pero nosotros somos una firma que está bastante diversificada con un amplio portafolio de 15 prácticas. Hoy somos cerca de 100 abogados en cuatro oficinas: Bogotá, Barranquilla, Medellín y Miami, y el 1 de junio lanzamos nuestra alianza de corresponsalía en Madrid, que había quedado aplazado por la pandemia.

¿Cómo va a funcionar la oficina en Madrid?

Allá tenemos unos aliados que todavía no podemos revelar. Es un acuerdo de corresponsalía pero vamos a estar allá, porque la idea es ampliar los horizontes, como se ha tenido presupuestado hace años, y luego vienen Roma y México, para seguir nuestro proceso de expansión.

Vamos a empezar con 10 o 12 abogados en Madrid, 30% colombianos y 70% españoles, y las otras dos ciudades todavía no tienen fecha, pero será en el segundo semestre de este año.

¿Con qué prácticas llegan a España?

Tenemos temas migratorios, penales, comercio internacional, y por supuesto de inversión, porque una firma de abogados no solo sirve para asesorar, sino también para generar alianzas, fusiones y sinergias entre clientes que puedan tener vínculos comerciales. Eso es algo a lo que nos queremos dedicar con nuestros clientes, porque una firma, en realidad, es un centro de negocios. Todo tiene una arquitectura jurídica, pero al final se trata de poder presentar clientes, fusionar sinergias para lograr acuerdos comerciales. Esa es la visión, ampliar las fronteras porque el futuro del derecho no está en el penal, sino en otras áreas de práctica que generan mayores dividendos y son menos complejas.

Usted es litigante, pero ¿no es mejor un mal acuerdo que un buen pleito, como se dice popularmente?

En nuestra oficina, 80% de los procesos que atendemos, que han sido cientos de miles en estos 20 años de ejercicio, se resuelven en sede de conciliación y arreglos extrajudiciales, nunca llega a tribunales porque, en realidad, el buen abogado es el conciliador. Un litigio, cualquiera que sea, desgasta a la justicia y genera mucho desgaste, emocional y económico. El buen abogado, ante todo, debe ser un buen conciliador para arreglar y evitar problemas ante la justicia, como causas penales, civiles y comerciales.

¿Ha crecido alguna práctica en particular por cuenta del proceso electoral?

La gente está buscando muchas formas de reorganización y protección patrimonial y hay fuga de capitales, incluso clientes que tienen doble ciudadanía y han renunciado a la colombiana. La gente está buscando, principalmente, poner sus bienes en trusts por fuera de Colombia, a nombre de compañías, y también hemos visto muchas inversiones inmobiliarias en Florida y en Europa, porque la gente está nerviosa de lo que pueda pasar.