• Paola Andrea Vargas Rubio

lunes, 17 de febrero de 2020

Hay 194 programas de Derecho en un total de 300 universidades activas, para 2018, unos 18.418 profesionales se registraron

Con cerca de 194 programas en las 300 universidades que hay activas en el país, Derecho se ha consolidado como una de las profesiones de mayor demanda entre los colombianos, hasta el punto que algunos analistas consideran que estamos ante una sobrepoblación de profesionales de esta rama del conocimiento.

Esta teoría se basa en que el número de abogados recién graduados prácticamente se duplicó en una década. Según las cifras más recientes del Ministerio de Educación Nacional, 9.328 egresados de esta profesión se registraron en 2008, mientras que para 2018 la cifra se ubicó en 18.418. (Ver gráfico).

El comportamiento exponencial que ha registrado esta carrera anualmente ha traído como consecuencia una precarización en la contratación de los nuevos abogados y que muchos de ellos opten por dedicarse a otras actividades diferentes a su profesión.

Pese a que el número de graduados anuales de Derecho es alarmante, Gabriel Ibarra, presidente de la Asociación Colombiana de Derecho de la Competencia (Acdc) y socio de Ibarra Abogados, señaló que el problema que enfrenta la carrera no es precisamente el número de abogados nuevos que recibe el mercado, sino que “hay muchas universidades de garaje, en donde están saliendo profesionales que no cumplen con las exigencias del mercado hoy en día, por lo que los egresados de las universidades tradicionales tienen mucha demanda de trabajo”.

Partiendo de lo expuesto por Ibarra acerca de la proliferación de programas de Derecho con baja calidad, Adriana Zapata, decana de la facultad de Derecho de la Universidad Externado de Colombia, recomendó que quienes estén interesados en estudiar esta carrera deberían inscribirse o matricularse en universidades que tengan la acreditación de alta calidad, ya que esto se convierte en un plus para el estudiante al momento de salir al mercado laboral.

El anterior consejo es pertinente, ya que a la hora de conseguir empleo, los recién egresados se enfrentarán a un mercado laboral que tiene en cuenta, por ejemplo, “el promedio académico, la universidad y la experiencia dependiendo del cargo”, aseguró Ibarra, quien también fue enfático en que la universidad cuenta mucho a la hora de conseguir empleo. Esto quiere decir que los egresados de las instituciones tradicionales tienen una mayor demanda laboral.

Además de la proliferación del número de facultades de Derecho con bajos estándares de calidad, hay otros factores que han puesto en jaque el mercado laboral de los abogados. Entre los desafíos que enfrenta hoy en día esta profesión se destaca, que al igual que otras carreras, todos los retos que supone la inteligencia artificial. Por ello, en las facultades certificadas se les entrega a los nuevos profesionales las herramientas necesarias para enfrentarse a ese escenario, dijo Zapata, quien también explicó que a pesar de tener identificar alguna de las barreras del mercado laboral, analizar el mercado de la profesión jurídica analizar es muy complejo ya que hay muchos que optan por trabajar como independientes o que deciden emprender su propio negocio.

Una muestra de lo que señaló Zapata se refleja en que a pesar de que el mercado laboral recibe miles de abogados cada año, actualmente 324.530 de estos profesionales cuentan con tarjetas profesionales, según el dato del Consejo Nacional de la Judicatura, entidad que explicó que a pesar de que no todos los egresados solicitan el documento (porque no están obligados), esto permite concluir que la mayoría de los recién graduados no desean litigar y deciden enfocarse en otras ramas del Derecho o emprender un negocio.

Con base en lo anterior, se puede concluir que el aumento en el número de egresados en los últimos años, la cantidad de programas de Derecho, la baja calidad educativa de algunas facultades y los nuevos retos que enfrenta el mercado laboral de los abogados se han convertido en los ingredientes perfectos para jalonar, en parte, la tasa de desempleo juvenil que afronta el país, la cual alcanzó 16% durante el último trimestre de 2019, reportó el Dane.

Lo que más llama la atención a los analistas es que este panorama de sobreoferta de abogados no va a cambiar en los próximos años, ya que los jóvenes de hoy en día prefieren estudiar las carreras tradicionales de hace 18 años. Según un estudio de la Ocde, “4,6% de las niñas y 2,4% de los niños encuestados se ven como abogados cuando tengan 35 años”.

Esta tendencia se explica en que más allá de las exigencias del nuevo mercado o de los retos que tienen las instituciones educativas, no hay que perder de vista que en el proceso de decisión sobre la carrera, la opinión de los padres pesa mucho. “Ellos suelen recomendar basado en su experiencia”, dijo Marcela Junguito, rectora del Gimnasio Femenino.

Sin embargo, José Alberto Gaitán, decano de Jurisprudencia de la Universidad Rosario, aseguró que “el futuro de demanda de abogados está bien porque el país está creciendo y las empresas necesitan un mayor número de profesionales de esta rama que tengan dentro de su formación un tercer idioma, herramientas digitales y otras”.

Antecedentes
Los municipios con más oferta de programas de Derecho en el país lo encabeza Bogotá con 42, de los cuales 16 se imparten en instituciones universitaria o escuela tecnológica y 26 en universidades. Luego de la capital están Medellín con 20, Cartagena con 11, Barranquilla y Bucaramanga, cada uno con 10 programas, según datos con corte al 31 de diciembre del año pasado publicados por el Ministerio de Educación Nacional.