Después de un año de haberse posesionado, el presidente Gustavo Petro sigue en terreno negativo, su desaprobación se mantuvo en 61%. Aunque inició su mandato con una aprobación de 56%, para febrero Invamer reveló que su aprobación cayó a 40% y en abril esta tendencia continuó, pues llegó hasta 35%.

Con una base de 1.200 encuestados y un margen de error de 2,83%, los resultados de Invamer resaltan, además, que la desaprobación de Petro va al alza desde 2022. En diciembre, el mandatario llegó a 44% en desfavorabilidad, en febrero tocó por primera vez el terreno negativo y quedó en 51%. En abril, su desaprobación continuó subiendo hasta 57%.

Según Laura Lizarazo, analista senior de Control Risks, dijo que estos datos se deben a "las diferentes acusaciones de abuso de poder, corrupción e irregularidades en la financiación de la campaña presidencial en 2022, así como una retórica más confrontacional e inflexible en lo corrido de 2023 (que contrasta con el tono conciliador que inicialmente desplegó en sus primeros meses de gobierno) han afectado de manera negativa la favorabilidad y la credibilidad del presidente Petro".

Además, agregó que es probable que sus niveles de aprobación no vean mejoras significativas en el resto del 2023, y que se mantengan alrededor de 30% por el resto de su mandato. En la legislatura pasada fueron las varias reformas en marcha y la crisis ministerial, lo que le pasó la cuenta de cobro al Presidente.