"Incrementarán controversias de incumplimiento contractual de toda índole"

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Los litigios son un conflicto de intereses que se pueden presentar entre dos o más partes. Las empresas son un actor principal en ese campo ya que suelen llevar adelante demandas ante contratos, acciones de clase o valores y antimonopolio, entre otros. Asuntos Legales entrevistó a Alberto Acevedo, socio de Garrigues y experto en derecho mercantil y litigios, el cual habló sobre cómo pueden enfrentar las empresas estos tiempos de pandemia.

¿Qué recomendaría en estos momentos a las compañías que quieren iniciar una demanda o aquellas que han sido demandadas?
Para las empresas que quieran realizar una demanda, en principio, solo es posible en asuntos arbitrales. Además, con la situación actual, los términos de prescripción y caducidad se encuentran suspendidos, por lo cual, se recomienda que el futuro demandante presente sus reclamaciones más adelante.

Ahora, en vez de demandar se podría acudir, por ejemplo, a la conciliación, trámite que puede iniciarse y adelantarse, usando las herramientas tecnológicas, esto como una acción rápida para que el potencial demandante use este recurso y no tenga que esperar un largo tiempo.

Para las empresas que han recibido demandas, nuestra recomendación y quizás salvo por los deudores ejecutados, es que no se ven particularmente agraviados con esta lamentable situación. Los términos judiciales están suspendidos y, con ello, el litigio pasa a ser un problema de otro día.

¿El Covid-19 va afectar las medidas de arbitraje que se pueden llegar a generar?
En el escenario actual, el arbitraje ha demostrado ser una herramienta flexible y eficiente, al permitir continuar adelante con los procesos en curso e incluso iniciar nuevos, haciendo uso de las tecnologías de la comunicación. Así, los trámites arbitrales son los menos afectados, enfrentando sencillamente los desafíos propios del uso de los medios digitales.

¿Qué va a determinar en estos casos las cláusulas contractuales entre empresas?
Sin lugar a dudas, en la coyuntura actual resultan de suma relevancia las cláusulas de imprevisión, fuerza mayor y suspensión de los contratos, pues su contenido y alcance resolverán muchas de las controversias que surgirán en relación con la exigibilidad de las obligaciones. Adicionalmente, serán esenciales las cláusulas arbitrales, pues de otra forma los pleitos estarán sujetos a la reanudación de las labores de la Rama Judicial.

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¿Por qué es importante tener en cuenta los vencimientos de los términos de prescripción frente a reclamaciones?
El Decreto 491 de 2020 dispuso la suspensión de los términos de prescripción y caducidad, sin embargo, hay voces que cuestionan su efectividad en materia judicial. Es importante tener los vencimientos presentes pues, de no presentarse la demanda en tiempo, se corre el riesgo de que esta sea desechada.

¿Cuáles son los riesgos que debe evaluar una empresa derivada de una alta litigiosidad?
Una empresa siempre debe valorar la solidez de su reclamo, así como el soporte fáctico, judicial y probatorio de su caso. Así mismo, una empresa que enfrenta muchas demandas debe evaluar la viabilidad de llegar acuerdos que eviten la proliferación de pleitos y, por tanto, mayores costos.

¿Qué pleitos considera que se puedan llegar a dar en estos tiempos?
Sin lugar a dudas se incrementarán las controversias de incumplimiento contractual de toda índole, que girarán probablemente entorno a la imposibilidad de cumplimiento, la excesiva onerosidad, las cláusulas de fuerza mayor, responsabilidad, suspensión y reajuste. También se verán más conflictos relacionados con insolvencias.

¿Cuáles van a ser los mayores retos de los abogados en áreas encargados en Litigios y Arbitraje?
El reto más importante para los abogados será el brindar una asesoría responsable a los clientes, lo que implica hacerle ver los méritos reales de su caso. No cualquier demanda por incumplimiento está justificada, así como no cualquier incumplimiento es legítimo.