Trabajando los pulmones

Poco a poco los corredores mejoran la capacidad respiratoria y tal vez la mejor manera de hacerlo es trabajar mucho fondo al iniciar la temporada. El fondo es la capacidad de mantener cierto nivel de intensidad sobre una velocidad de carrera. Las capacidades de resistencia de cada corredor permiten progresar sin que se note un cansancio excesivo al final del esfuerzo. 

Para aumentar la resistencia, cada corredor (incluso, un novato) debe correr con capacidad respiratoria controlada durante la totalidad de la carrera. En el mundo del atletismo, el fondo es necesario para aguantar física y moralmente la distancia de la competencia. El fondo es una aptitud de cada corredor, este esfuerzo permite llegar al final en buena condición física. Para algunos, el fondo está ligado al trabajo del corazón y para otros, al trabajo de respiración o muscular. Este último es la capacidad de proporcionar esfuerzo sin sufrir.

Existen dos tipos de esfuerzo: el trabajo aeróbico, que requiere más aporte de oxígeno, y el trabajo anaeróbico, en el que el aporte de oxígeno pasa a un segundo plano. Después del esfuerzo anaeróbico, la recuperación demora más tiempo y no requiere tanto oxígeno, mientras que los ejercicios aeróbicos pueden ser aguantados por varias horas. Si después de unos minutos de carrera falta aire, hay que evaluar la capacidad de fondo que le corresponde a cada uno.

Durante la competencia, un corredor puede dudar si podrá mantener el ritmo de carrera. Si se avanza sin que falte aire, significa que seguramente se corre a la velocidad correcta. Una buena técnica para mejorar la respiración es hablar o cantar durante el entrenamiento. Si se logra esta comodidad significa que el margen de oxígeno es suficiente. 

Correr sin ahogarse a un ritmo adecuado es el objetivo. Cada corredor puede aprender a administrar su respiración fuera de los períodos de competencias. Durante los trabajos de fondo en el atletismo, hay que respirar de manera natural sin utilizar técnicas complicadas.