• Lucas Martínez

martes, 23 de abril de 2024

La SIC concluyó que las marcas confrontadas en el ámbito gráfico podían llegar a ser confundibles para el consumidor

Alberto Valencia y Alfonso Valencia se presentaron ante la Superintendencia de Industria y Comercio con el fin de registrar la marca El Carriel Tortillas Integrales para distinguir productos de la clase 30 de la Clasificación Internacional de Niza, los cuales son los comprendidos como chalupas [tortillas de maíz]; chimichangas [tortillas fritas y rellenas], entre otros.

Luego de la solicitud, Grupo Bimbo S.A.B de C.V presentó oposición ante la clase en cuestión con fundamento en el literal a) del artículo 136 y el artículo 137 de la Decisión 486 de la Comisión de la Comunidad Andina.

Grupo Bimbo S.A.B de C.V aseguró que la marca solicitada era similar a su marca ya registrada B Bimbo Tortillina, además de que presentaban conexidad competitiva por los productos que identifican. Indicaron que los productos evocan el mismo concepto, tortillas de harina. Además, señalaron que los gráficos de cada marca son de gran importancia en la construcción de la imagen corporativa y marcaria.

Argumentaron que la disposición de los elementos que componen las marcas son “exactamente la misma”; el conjunto de colores es igual; la imagen que identifica el origen empresarial está ubicada de igual manera en la parte superior derecha; en la parte central se encuentra la denominación del producto con letras en colores blanco y negro, y cuentan con una imagen ilustrativa de lo “que podríamos catalogar como una tortilla”.

Alberto Valencia y Alfonso Valencia, representantes legales de la marca solicitante, indicaron que los elementos que se tienen en cuenta para identificar los productos que están dentro de la clase 30 pueden ser considerados de uso común por su naturaleza y por su uso en el mercado que no goza de distintividad.

En cuanto al análisis comparativo, la SIC definió que son similarmente confundibles debido a los elementos que presentan los signos en los empaques, como las tonalidades de base, como café y gris, la coincidencia en la posición de la denominación del producto con los mismos colores, la imagen ilustrativa de una “tortilla” y la imagen alusiva al origen empresarial de cada una en la misma posición. Finalmente, la entidad mencionó que las expresiones “El Carriel” y “Tortillas Integrales” no son criterio suficiente para que el consumidor diferencie los signos

Tomando los argumentos de ambas partes en cuenta, la SIC decidió negar el registro de la marca El Carriel Tortillas Integrales.