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  • Laura Lucía Becerra Elejalde

viernes, 24 de noviembre de 2017

Es el tercer empaque del enjuague bucal que inscribe la compañía en la sic

La empresa norteamericana Johnson & Johnson, productora y comercializadora de dispositivos médicos, artículos farmacéuticos, de cuidado personal, para bebés y perfumes, es la propietaria del enjuague bucal Listerine, el cual fue creado en 1879 por el doctor Joseph Lawrence.

La preparación, que se introdujo en el mercado como un antiséptico para operaciones quirúrgicas, se empezó a comercializar entre odontólogos a finales del siglo XIX cuando varios estudios demostraron su utilidad a la hora de matar los gérmenes de la boca, y hasta el día de hoy se continúa usando con este fin.

El reconocimiento del producto llevó a Johnson & Johnson a solicitar a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) la inscripción de sus empaques, bajo los registros N° 309447 y 170550, y recientemente quiso incluir en su conjunto de marcas registradas una marca figurativa nueva, consistente en la conocida botella de enjuague bucal, pero en color morado y con tapa negra.

El principio, la Dirección de Signos Distintivos de la entidad decidió negar el registro marcario, pues sostuvo que carecía de distintividad, causal de irregistrabilidad contemplada en el literal b) del artículo 135 de la Decisión 486 de la Comunidad Andina de Naciones, normativa aplicada a nuestro país para estos casos.

Ante esta negativa, Johnson & Johnson decidió apelar a la decisión y entre los argumentos que presentó al despacho, estaba el hecho de que la figura también está inscrita en otros países como México, Brasil, Perú y Ecuador. Adicionalmente, la compañía recordó a la SIC que ya poseía dos registros similares y que los colores morado y negro del empaque, al ser arbitrarios, otorgaban una identidad especial al signo.

La empresa también presentó un conjunto de pruebas entre las que se encontraban un estudio de mercado realizado por Korems, en el que los consumidores identificaban la botella de la marca figurativa solicitada con las marcas de Listerine y la asocian inmediatamente con su origen empresarial Johnson & Johnson, y diferentes campañas publicitarias con las que se propuso demostrar el reconocimiento del producto.

La Superintendente Delegada para la Propiedad Industrial, Mónica Andrea Ramírez, fue quien recibió el caso y revisó las pruebas con lo que concluyó que efectivamente, con los colores particulares arbitrarios y la forma de la botella se podía considerar que el signo poseía elementos que lo diferenciaban de otro.

LOS CONTRASTES

  • Luis Ángel MadridExperto en Propiedad Industrial de la Universidad Sergio Arboleda

    “La Delegatura de Propiedad Industrial revocó la negación, a partir de su apreciación de que la silueta de la botella es caprichosa, acompañada de los colores arbitrarios morado y negro”.

Para el Experto en Propiedad Industrial de la Universidad Sergio Arboleda, Luis Ángel Madrid, “ la Delegatura tiene razón, en cuanto que no es fácil señalar que la forma del envase y los colores del mismo sean comunes al producto mismo o a su envase. Ello lleva a concluir que esta causal, falta de distintividad, es marcadamente subjetiva y debe ser revisada con mucho rigor”.

Antecedentes:
Johnson & Johnson inscribió ante la Superintendencia de Industria y Comercio dos marcas figurativas de las botellas del enjuague bucal Listerine en 1994 y 2005, bajo los certificados N°170550 y 309447 respectivamente.

En marzo de este año, mediante Resolución N° 12666, solicitó su tercera marca, un tarro con la reconocida forma del enjuague en color morado y con tapa negra.

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