Fernando Sanclemente/Cortesía de Cancillería

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  • Jonathan Toro

viernes, 16 de octubre de 2020

La Fiscalía retiró del proceso a los fiscales que venían llevando el caso, y lo puso en manos del fiscal delegado Hernández

Luego de que la Fiscalía General de la Nación removiera de sus funciones a quienes venían llevando el caso del exembajador Fernando Sanclemente y su mayordomo, por los hallazgos realizados en la finca de Guasca, Cundinamarca, propiedad de Sanclemente; y fuera dejado en manos del fiscal delegado Daniel Hernández, son varios los cambios producidos por la Fiscalía en materia de acuerdos.

El ente tomó dos importantes decisiones respecto al curso de la investigación, la primera fue asignar al nuevo fiscal y la segunda, tumbar el preacuerdo que le habían otorgado al mayordomo de la finca, Laureano Martínez Cortes, en el que aceptaba los delitos de tráfico de estupefacientes, concierto para delinquir y falsa denuncia a cambio de una rebaja de 50% en la pena.

De acuerdo con el nuevo fiscal Hernández, este tipo de acuerdo no se podía llevar a cabo con esas condiciones pues el sindicado no aceptó los cargos en la etapa inicial del proceso, además que el acuerdo no contempló la falta de verdad en las declaraciones de Martínez ni los dineros recibidos ilícitamente por él.

Sin embargo, otro de los grandes giros del caso apunta al principio de oportunidad que la Fiscalía le ofreció a Martínez a cambio de entregar información sobre los financiadores y cabecillas detrás del laboratorio de cocaína.

Este beneficio no había sido contemplado en la primera parte del proceso, pues Martínez aseguró que no tenía información sobre quien financiaba la actividad ilícita; panorama que cambió en los últimos días cuando aseguró que entregaría toda la información en su poder.

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