
jueves, 18 de agosto de 2016
Un portavoz del Comité Olímpico de Estados Unidos se negó a hacer comentarios. Sin embargo, informó previamente que tres de los nadadores que permanecen en Brasil ayudarían con la investigación policial, luego de que las autoridades impidieran a dos de ellos salir del país suramericano el pasado miércoles.
El cuarto nadador, el medallista Ryan Lochte, ya regresó a Estados Unidos.
¿Cómo pasó todo?
Los cuatro nadadores dijeron que fueron asaltados por hombres armados cuando regresaban a la Villa Olímpica en un taxi en la madrugada del domingo pasado, un incidente que avivó los temores sobre la seguridad de los competidores y visitantes que asisten a los primeros Juegos Olímpicos en Río de Janeiro.
Sin embargo, fuentes de la policía manifestaron que los investigadores no encontraron evidencias que respalden la historia de los estadounidenses.
A lo anterior se suma que imágenes de televisión mostraron a los nadadores olímpicos Gunnar Bentz y Jack Conger entrando en una oficina de la policía en el aeropuerto para ofrecer su testimonio.
“Podemos confirmar que Jack Conger y Gunnar Bentz fueron removidos de su vuelo a Estados Unidos por las autoridades brasileñas”, dijo Patrick Sandusky, portavoz del Usoc. “Estamos recopilando más información”, agregó.
Por otro lado, una jueza ordenó a la policía retener los pasaportes de Lochte y Feigen para impedirles salir del país, pero este primero ya había viajado.
Ninguno de los nadadores enfrentan cargos, dijo la fuente.
Adicional a eso, otras fuentes judiciales dijeron que la jueza está considerando si pide a Lochte que vuelva a Brasil para brindar testimonio o si permite que lo haga en Estados Unidos. Lochte ya había declarado ante la policía brasileña antes de salir del país.
Organizadores de los Olímpicos intentaron calmar la situación: “estos chicos trataron de divertirse, trataron de representar lo mejor posible a su país”, dijo el director de comunicaciones de los Juegos, Mario Andrada.