martes, 20 de agosto de 2019
La transacción superó los US$420 millones
Las firmas de abogados Gómez-Pinzón y Brigard Urrutia asesoraron la venta de Celsia del 100% de su zona franca, que incluyó las plantas de generación de energía térmica de Termoflores I y Termoflores IV, ubicadas en Barranquilla, así como otros activos que eran necesarios para su operación y expansión.
Esta zona franca, de acuerdo con información de la misma Celsia, tiene una capacidad instalada de 610 MW térmicos, usando un sistema mixto de gas y diesel, lo que le permitió ganarse el reconocimiento como la segunda planta más grande en Colombia para la generación de energía térmica.
La transacción, que superó los US$420 millones, buscaba reducir en cerca de US$90 millones la deuda de la empresa, así como fortalecer su liquidez y mejorar el indicador de apalancamiento en alrededor de 20% frente al reportado en el cierre de junio de este mismo año.
Las compradoras fueron las empresas Prime Energía Colombia y Prime Colombia Barranquilla.
Ambas empresas son subsidiarias de Glenfarne Group, firma de Estados Unidos dedicada desde 2011 a la generación de energía y la construcción de infraestructura para dicha actividad. Sus principales inversiones están en Panamá y Chile.
Mientras Gómez-Pinzón asesoró a las empresas del grupo Glenfarne, a Celsia le asesoró Brigard Urrutia.
La transacción, que contó con la aprobación de la Junta Directiva de Grupo Celsia dos meses antes de que iniciara la operación, contará con otros dos meses de plazo para lograr el cierre total.
Celsia dio a conocer sobre la operación mediante la información relevante de la Superintendencia Financiera, donde también reveló que espera obtener un indicador de deuda neta sobre ebitda de 3,1% al 31 de diciembre de este año tras la venta de la zona franca y tomando en cuenta los resultados operativos de Tolima.
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