Cancillería pidió a ONU excluir a la hoja de coca de la lista de sustancias más dañinas
La canciller Laura Sarabia dijo que Colombia ha invertido en la guerra contra las drogas más de US$416 millones en la última década
10 de marzo de 2025
En medio de una asamblea en la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas, la ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia, pidió excluir a la hoja de coca de la lista de sustancias más dañinas.
"La ciencia demostrará que la hoja de coca en sí misma no es perjudicial para la salud. Solo podremos arrebatársela a los narcotraficantes si aprovechamos su potencial en usos industriales, como fertilizantes y bebidas", dijo Sarabia durante su intervención.
La Canciller aseguró que, a pesar de los esfuerzos de Colombia y el dinero invertido, la estrategia actual no ha logrado frenar el consumo, la producción y el tráfico de drogas.
"La evidencia es contundente: el narcotráfico ha frenado el desarrollo de nuestro país, ha victimizado a millones de campesinos, ha financiado grupos terroristas y ha devastado ecosistemas esenciales como la Amazonía", dijo la canciller. Sarabia alertó que la situación no es exclusiva de Colombia, ya que en la última década la oferta global de drogas no se ha reducido y el número de consumidores recreativos ha aumentado en más de 50 millones de personas.
La canciller dijo que Colombia continuará con una estrategia rigurosa de erradicación e interdicción. Desde el 7 de agosto de 2022 hasta el 31 de enero de 2025, el país incautó más de 1,9 millones de kilogramos de clorhidrato de cocaína, más de 215.000 kilogramos de base de coca y destruyó 454 laboratorios clandestinos.
Sarabia propuso nuevas alternativas económicas para las comunidades afectadas por la guerra contra las drogas y enfatizó en la urgencia que poseen regiones como el Catatumbo y el Cañón del Micay en el desarrollo de nuevas opciones económicas, pues históricamente han sido las regiones más afectadas por el narcotráfico.
"Actividades como el cultivo del cacao y café podrían ser viables y rentables para mantener la economía de estos lugares cuya principal actividad económica, suele estar relacionada con el narcotráfico", dijo.
Sarabia también hizo un llamado a revisar los mecanismos de financiación internacional. Señaló que "Colombia ha aportado US$416 millones a la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito en la última década, como el segundo mayor contribuyente después de Estados Unidos. Es imperativo que estos recursos se ejecuten con eficiencia, austeridad e impacto real sobre las comunidades afectadas", subrayó.
¿Quiere publicar su edicto en línea?
Contáctenos vía WhatsApp