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  • Germán Corcho Tróchez

martes, 24 de septiembre de 2013

La divulgación de la lista de candidatos al Senado por parte del movimiento Centro Democrático y la presencia de algunos nombres que en anteriores contiendas aspiraron con partidos ya constituidos, abre el interrogantes sobre qué tanto rigor tendrá la Ley 1475 de 2011 o de Doble Militancia en la época electoral del próximo año.

Las inquietudes surgen por la postulación de Alfredo Rangel, quien en las pasadas elecciones legislativas fue opción por Cambio Radical; Daniel Cabrales Castillo, excandidato a la Alcaldía de Montería por el Partido de La U; y el exrepresentante a la Cámara, Jaime Amín Hernández, quien también perdió con La U la última campaña por la Gobernación del Atlántico.

“El Centro Democrático recoge la insatisfacción y una alternativa distinta a la Unidad Nacional, por eso puede tener un impacto importante en las elecciones”, opina Iván Garzón Vallejo, director del programa de Ciencias Políticas de la Universidad de la Sabana.

Para Rangel, Cabrales y Amín, la norma dispone que se constituye doble militancia si, entre otros casos, “los directivos de los partidos y movimientos políticos que aspiren ser elegidos en cargos o corporaciones de elección popular por otro partido o movimientos políticos o grupo significativo de ciudadanos, o formar parte de los órganos de dirección de estas, deben renunciar al cargo 12 meses antes de postularse o aceptar la nueva designación o ser inscritos como candidatos”.

Hay que mencionar, que ninguno de los tres aspirantes ostentó cargos principales en sus anteriores colectividades.

En el caso de Rangel, el secretario general de Cambio Radical, Antonio Álvarez Lleras, aseguró que “tendría que buscar” si presentó renuncia. Por La U, no fue posible contactar a su secretario Felipe Carreño, para conocer si Amín y Cabrales oficializaron su retiro voluntario. Y Alejandro Arbeláez, director de Centro Democrático, tampoco contestó las llamadas a su celular.

En una entrevista a un periódico local de Córdoba, Cabrales justificó su cambio con el argumento de que “las tesis que engendraron al partido de La U, son las que hoy defiende el Centro Democrático”.

Alejandra Barrios, directora de la Misión de la Organización Electoral (MOE), sostiene que la Ley de Doble Militancia tiene en contra que varios de los partidos todavía “no han dejado claras sus reglas de juego internas”, lo cual podría hacerla flexible. Ni es claro si todos ya reformaron sus normas con base en esa normatividad.

“Si yo fuera candidata en este momento, y esa modificación la hicieron hace dos ó tres meses, argumentaría que no aplica conmigo porque fui alcaldesa o gobernadora hace dos años”, dijo.

Juan Carlos Wills, secretario general del Partido Conservador, aseguró que su organización ya incluyó la ley en su código y que, de momento, ninguno de sus miembros ha renunciado para cambiarse de grupo. “No creo que tengamos problemas por doble militancia. En los demás partidos sí son conocidos ya los casos de indisciplina”.

Y los tradicionales
El listado de 50 aspirantes del movimiento encabezado por el expresidente Álvaro Uribe, figuran también no menos de 12 integrantes de familias tradicionalmente liberales y conservadoras.

Paloma Valencia, por ejemplo, tiene ascendencia liberal en su abuelo, el expresidente Guillermo León Valencia. Santiago Valencia es hijo del exministro Fabio Valencia Cossio, uno de los clanes conservadores de Antioquia. Fernando Nicolás Araújo Rumié, hijo del exministro conservador Fernando Araújo Perdomo. Y María del Rosario Guerra, que es miembro del clan Guerra Tulena, liberales de Sucre. Su hermano, de hecho, es actual senador por Cambio Radical.

Hay excepciones como la exalcaldesa del municipio de Providencia, Janet Archbold Howard, quien fue electa en 2007 en ese cargo con Alas-Equipo Colombia, partido ya disuelto. Incluso, el mismo Uribe es otra porque aunque muchos lo relacionan con La U, lo cierto es que su campaña presidencial se apoyó en firmas.

No obstante, sobre estas deserciones, Wills sí reconoció que no eran esperadas en las huestes conservadoras. “Fue una decisión unilateral. Las personas que han sido históricamente de nuestro partido y hoy están en esa lista, para nosotros ha sido una sorpresa”.

Las opiniones

Alejandra Barrios
Directora de la misión de observación electoral (MOE)

“Si el partido no tiene registro de militancia, para saber cómo se entra y se sale de sus filas, es muy difícil que se cumpla la ley para los aspirantes que han estado en cargos de dirección”.

Juan Carlos Wills
Secretario general del partido conservador

“Ya tenemos una base de datos de militantes y estamos negándole el aval a los militantes que quieran aspirar a corporaciones y, en este momento, estén apoyando listas diferentes”.

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