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  • Colprensa

miércoles, 28 de octubre de 2015

Los aspectos más críticos de la discusión se han centrado en la composición de la Comisión Legislativa para la Paz y el alcance de las facultades extraordinarias para el Presidente de la República. 

El proyecto ha pasado por cuatro etapas (ver los recuadros adjuntos), en las cuales se han adicionado y descartado diferentes medidas para aplicar el inminente Acuerdo Final con las Farc. 

Para el segundo debate apareció un nuevo factor de cuestionamientos a la iniciativa. Al radicar el texto de la ponencia, la bancada de Gobierno incluyó la posibilidad de que en la Comisión Legislativa participen personas “no congresistas”, incluyendo a desmovilizados. 

En la plenaria de ayer, el senador opositor Alfredo Rangel dijo que validar este proyecto equivalía a “aprobar una autocastración del Congreso, pues el Gobierno quedaría con funciones legislativas y el Congreso quedaría reducido al papel de notario”. 

El senador Roy Barreras le contestó que “lo que aquí buscamos lograr es acabar con una guerra sin entregar la justicia ni las instituciones”. Al cierre de esta edición continuaba el debate y estaba pendiente la votación, que como se ve a continuación ha pasado por un verdadero calvario, en busca de la paz. 

1. Discusiones previas 
- A finales de agosto y principios de septiembre de este año, el Gobierno empezó a diseñar un proyecto de ley para crear los mecanismos que en el corto y mediano plazo facilitarán la aplicación de los acuerdos de La Habana. 

- Entre las primeras ideas estuvieron la conformación de una Comisión Especial Legislativa para la Paz y el otorgamiento de facultades extraordinarias para el Presidente de la República. 

- Para tratar de garantizar el éxito de este proyecto en las votaciones del Congreso y ajustar los detalles del texto, el Gobierno, en cabeza del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, realizó varias reuniones con las bancadas parlamentarias. 

- El concepto inicial de la comisión legislativa había nacido en algunas conversaciones con los negociadores de la guerrilla en Cuba, y proponía que la comisión estuviera conformada por 30 personas, entre representantes políticos y delegados de las Farc. A esta idea, la opinión pública la comenzó a llamar “Congresito”. 

Comentarios a favor 

Varios congresistas de la bancada del Gobierno estuvieron de acuerdo con que en la comisión legislativa participaran guerrilleros, siempre y cuando dejen las armas y estén en proceso de reintegrarse a la sociedad. 

Las críticas 

La oposición y unos senadores de la bancada santista cuestionaron que las Farc estuvieran en la Comisión, pues llegarían al Congreso sin pasar por elecciones y por si fuera poco están inmersos en delitos atroces. 

2. Proyectos y acuerdos 
- El 11 de septiembre, el partido de la U radicó un proyecto de ley en el Senado, que le agregó más picante a la discusión legislativa sobre el posconflicto: la idea es hacer en marzo un plebiscito de obligatorio cumplimiento, en el cual se les pregunte a los colombianos si están de acuerdo o no con el proceso de paz. 

- Dicho proyecto va en línea con el pensamiento del presidente Santos, quien declaró que para refrendar los acuerdos de La Habana con la ciudadanía, no convocaría ni a una asamblea constituyente ni a un referendo, porque “sería un suicidio”. 

- El 17 de septiembre el Gobierno radicó en el Senado el proyecto de acto legislativo 04 de 2015, para establecer los mecanismos que aseguren la implementación del Acuerdo Final con las Farc. 

- El 23 de septiembre, Santos y “Timochenko” anunciaron la firma del acuerdo sobre la Jurisdicción Especial para la Paz. Fijaron como fecha límite para terminar las negociaciones el 23/3/16, lo que también añadió presión a las discusiones en el Congreso. 

Comentarios a favor 
El Gobierno catalogó como “histórico” el acuerdo sobre justicia con las Farc y reiteró que el proyecto radicado no incluiría “aspectos que son objeto de discusión en Cuba”, dijo el ministro de Justicia, Juan F. Cristo. 

Las críticas 
El Centro Democrático rechazó la idea de un plebiscito que solo pregunte si la gente está de acuerdo con la paz o no, “porque nadie se opone a la paz”, y propuso un referendo con preguntas por cada 
punto del acuerdo con las Farc. 

3. Comisión Primera 

- El 6 de octubre se realizó el primer debate al proyecto en la Comisión Primera del Senado. El texto de la ponencia ya había depurado unos aspectos hasta llegar a las propuestas básicas: la Comisión Legislativa para la Paz no incluiría guerrilleros, y respetaría las cuotas de género, representación étnica y las discusiones bicamerales. Estaría integrada por los miembros de las comisiones primeras de Senado y Cámara y 12 congresistas adicionales. 

- También decía que dicha Comisión, al igual que las facultades para el Presidente, solo se activarían si los colombianos validaban en urnas el Acuerdo Final con las Farc; se especificó que las facultades son solo para temas ligados al posconflicto. 

- En el transcurso del debate, se incluyeron dos artículos sugeridos por senadores del Partido Alianza Verde: la creación de un fondo de inversiones para la paz por los próximos 20 años y la posibilidad de que los guerrilleros puedan participar en política una vez dejen las armas y se reintegren a la sociedad. 

Comentarios a favor 
Los miembros de la Comisión Primera votaron de forma positiva la propuesta, adicionando los dos nuevos artículos. De esta manera, el proyecto siguió su trámite legislativo hacia el segundo debate en la Plenaria del Senado. 

Las críticas 
El debate estuvo plagado de insultos. Entre la bancada del Gobierno y la oposición se trataron de “terroristas”. La situación llegó a ser tan crítica, que al final se retiraron sin votar los senadores del Centro Democrático. 

4. Plenaria del Senado 
- La ponencia para el segundo debate, en la Plenaria del Senado, incluyó unas adiciones con respecto al documento presentado en la primera discusión. El cambio más llamativo es que “el Presidente podrá designar un número adicional de miembros no congresistas, como parte de la Comisión Legislativa para la Paz, que actuarán con voz, pero sin voto”. 

- El documento precisa que la Comisión durará seis meses, prorrogables por otro semestre. Sobre las facultades del Presidente, especifica que están prohibidas “para elaborar reformas constitucionales o leyes estatutarias y el plazo de ejecución es de 90 días prorrogables por otro término igual”. 

- A cerca del fondo para la paz, señala que los recursos saldrán del Presupuesto de la Nación y del Sistema de Regalías, y que se invertirán en territorios priorizados por el Gobierno. Y sobre la participación en política de los guerrilleros, enfatiza que el artículo que la normatiza tendrá vigencia de tres años. 

Comentarios a favor 
El coordinador de ponentes, Roy Barreras, defendió la idea de incluir personas no congresistas en la Comisión, con el argumento de que pueden ser miembros de la academia, las Cortes o “desmovilizados que le hayan apostado a la paz”. 

Las críticas 
Las dudas se centraron en los “miembros no congresistas” que ingresarían a la Comisión, al considerar que eso abre las puertas a guerrilleros y personas que ocuparían un lugar en el Congreso sin ser electos por voto popular. 

Jorge Giraldo Ramírez 
Doctor en Filosofía y miembro de la Comisión Histórica del Conflicto que participó en La Habana. 
“Desde el punto de vista jurídico, estas propuestas pueden verse mal, porque son salidas extrainstitucionales que generan riesgos. Pero en el acuerdo de justicia con las Farc quedó estipulado que se requiere un proceso desde lo jurídico para garantizar el cumplimiento de los acuerdos de La Habana, de un proyecto extrainstitucional para el fin del conflicto. Este mecanismo tiene un origen político, que busca una solución excepcional al problema. Son comprensibles las críticas desde lo jurídico, pero no hay otro modo de salir adelante en este proceso”. 

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