JEP reconoció a 104 hombres como víctimas de violencia sexual en conflicto armado
Los hechos se habrían presentado entre 1998 y 2009 por parte de grupos paramilitares, con la posible tolerancia de la Fuerza Pública
03 de septiembre de 2025
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Dentro del subcaso 02 del Caso 11, la Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, reconoció a 104 hombres como víctimas de delito sexual en el marco del conflicto armado, específicamente en situaciones perpetradas por paramilitares, con la posible tolerancia de la Fuerza Pública. Al menos 35 de las víctimas eran niños cuando sucedió.
Los hechos ocurrieron entre 1998 y 2009 en los departamentos de Bolívar, Magdalena y Córdoba, en un entorno marcado, además de violencia sexual, por tortura y desplazamiento forzado. De los 104 hombres, 19 tenían entre cinco y 14 años, y 16 entre 13 y 18 años, quienes fueron "sometidos a actos de violencia sexual que fueron utilizados deliberadamente como mecanismos de castigo, humillación y control, enmarcados en dinámicas de poder de género", según explicó la JEP.
La entidad resaltó que "esta decisión marca un precedente histórico en Colombia y en el ámbito internacional de la justicia transicional, al visibilizar de manera clara los patrones, las causas y los impactos específicos de la violencia sexual contra hombres y niños en el marco del conflicto armado", pues los testimonios recopilados revelaron que las unidades paramilitares operaron de forma coordinada para controlar los territorios afectados y las vías fluviales cercanas, "con el posible respaldo o la aquiescencia de miembros de la Infantería de Marina y de la Policía Nacional".
La JEP también advirtió que 50 de los casos documentados se concentraron en un periodo determinado en el 2002, en un punto crítico de violencia armada. En razón de esto, la Sala de Reconocimiento de Verdad comprobó que muchas de las víctimas permanecieron en silencio por miedo, vergüenza, y por la ausencia de garantías procesales.
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"Como resultado, no denunciaron la violencia sexual sufrida; y, en los casos en que sí acudieron a instancias estatales, solo reportaron hechos como el desplazamiento forzado, omitiendo los abusos sexuales que padecieron durante el conflicto armado", explicó.
La magistratura señaló que, de hecho, la victimización sexual de hombres y niños, incluidos quienes se identifican como heterosexuales y cisgénero, es una de las formas de violencia más silenciadas y poco reconocidas en el marco del conflicto y "una realidad históricamente marginada en el reconocimiento de estas violencias en Colombia e incluso en el mundo"; debido a que los grupos armados utilizaron la violencia sexual como método de imposición de control social, económico y territorial.
Durante el evento de reconocimiento, la sala destacó la determinación de las víctimas para contar sus testimonios y recalcó que "este avance no habría sido posible sin quienes, pese a la violencia, los años de silencio, el miedo y la estigmatización, decidieron alzar su voz y persistir en la búsqueda de la verdad y la justicia", pues su decisión contribuye a la construcción de paz y de memoria.
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