Foto: Fotos Reuters

Foto: Pope Francis arrives on the popemobile for a holy mass at Enrique Olaya Herrera airport in Medellin, Colombia September 9, 2017. REUTERS/Jaime Saldarriaga

Foto: Pope Francis arrives on the popemobile for a holy mass at Enrique Olaya Herrera airport in Medellin, Colombia September 9, 2017. REUTERS/Stefano Rellandini

Foto: Pope Francis arrives on the popemobile for a holy mass at Enrique Olaya Herrera airport in Medellin, Colombia September 9, 2017. REUTERS/Stefano Rellandini

Foto: Pope Francis celebrates holy mass at Enrique Olaya Herrera airport in Medellin, Colombia September 9, 2017. REUTERS/Henry Romero

Foto: Pope Francis arrives to leads a holy mass at Enrique Olaya Herrera airport in Medellin, Colombia September 9, 2017. REUTERS/Stefano Rellandini

Foto: Pope Francis leads a holy mass at Enrique Olaya Herrera airport in Medellin, Colombia September 9, 2017. REUTERS/Stefano Rellandini

Foto: Pope Francis blesses the Virgin Mary image during the holy mass at Enrique Olaya Herrera airport in Medellin, Colombia September 9, 2017. REUTERS/Stefano Rellandini

Foto: Clergy members use mobile phones as Pope Francis arrives to leads a holy mass at Enrique Olaya Herrera airport in Medellin, Colombia September 9, 2017. REUTERS/Stefano Rellandini

Foto: Pope Francis celebrates holy mass at Enrique Olaya Herrera airport in Medellin, Colombia September 9, 2017. REUTERS/Henry Romero

Foto: Faithful holds a t-shirt with Pope Francis image before he arrives to leads a holy mass at Enrique Olaya Herrera airport in Medellin, Colombia September 9, 2017. REUTERS/Stefano Rellandini

Foto: Faithful holds a flag with Pope Francis image before he arrives to leads a holy mass at Enrique Olaya Herrera airport in Medellin, Colombia September 9, 2017. REUTERS/Stefano Rellandini

Foto: Pope Francis arrives to leads a holy mass at Enrique Olaya Herrera airport in Medellin, Colombia September 9, 2017. REUTERS/Stefano Rellandini

Foto: Faithful holds a placard "We love you Pope" before Pope Francis arrives to leads a holy mass at Enrique Olaya Herrera airport in Medellin, Colombia September 9, 2017. REUTERS/Stefano Rellandini

Más de un millón de personas se reunieron en el aeropuerto Olaya Herrera para escuchar al Papa Francisco.

La lluvia retrasó los planes en el comienzo de la agenda del Papa Francisco este sábado 9 de septiembre, pero eso no fue una razón para que más de un millón de feligreses se fueran del aeropuerto Olaya Hererra, donde el Sumo Pontífice impartió su tercera misa en el país.

Pocos minutos después de las 9:00 a.m. se vio el rostro del Papa bajar del avión de Avianca que lo trasladó desde Catam en Bogotá hasta el aeropuerto de Rionegro. La idea era trasladarlo en helicóptero hasta el Olaya Herrera, pero el mal tiempo obligó al protocolo a hacer el viaje por tierra, en esa tradicional caravana que lo ha venido acompañando desde que llegó a Colombia.

El trayecto, que se hizo en un carro Chevrolet negro, duró aproximadamente 45 minutos, por lo que la misa no empezó tal como se esperaba a las 10:15 a.m., sino hacia las 11:20 a.m.

La eucarestía empezó después de los saludos y algunos regalos que entregaron las autoridades del departamento de Antioquia, de la Alcaldía de Medellín, monseñor Ricardo Tobón, y funcionarios de las Fuerzas Armadas; además de un rápido recorrido hecho por la pista del Olaya Herrera para saludar a los asistentes. Entre los regalos estaban un poncho, un carriel y el sombrero aguadeño.

En el altar no podían faltar las tradicionales silletas, específicamente 70 que se hicieron especialmente para este encuentro.

A continuación dejamos algunos de los principales mensajes la homilía del Papa Francisco en la misa en el Aeropuerto Olaya Herrera:

"Es de suma importancia que quienes nos decimos discípulos no nos aferremos a cierto estilo, a ciertas prácticas que nos acercan más al modo de ser de algunos fariseos de entonces que al de Jesús".

"Jesús no se queda en un cumplimento aparentemente «correcto», Él lleva la ley a su plenitud y por eso quiere ponernos en esa dirección, en ese estilo de seguimiento que supone ir a lo esencial, renovarse e involucrarse".

"La Iglesia es 'zarandeada' por el Espíritu para que deje sus comodidades y apegos. La renovación no nos debe dar miedo. La Iglesia está siempre en renovación".

"En Colombia hay tantas situaciones que reclaman de los discípulos el estilo de vida de Jesús, particularmente el amor convertido en hechos de no violencia, de reconciliación y de paz".

"No podemos ser cristianos que alcen continuamente el estandarte de «prohibido el paso», ni considerar que esta parcela es mía, adueñándome de algo que no es absolutamente mi´o. La Iglesia no es nuestra, es de Dios".

"La Iglesia en Colombia está llamada a empeñarse con mayor audacia en la formación de discípulos misioneros, así como lo señalamos los obispos reunidos en Aparecida en el año 2007. Discípulos que sepan ver, juzgar y actuar, como lo proponía aquel documento latinoamericano que nació en estas tierras".