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  • José David Castilla

sábado, 29 de junio de 2019

El uso de cheques en el país se ha reducido 61% en 10 años

Colombia es uno de los países más morosos de la región. Así lo demostró un estudio de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban). Aunque la mayoría de las deudas se tienen con entidades bancarias, lo cierto es que muchas personas pueden estar sometidas a enfrentarse a un proceso ejecutivo para recuperar una deuda no pagada.

Pero antes de iniciar cualquier tipo de acción legal, es pertinente que tenga en cuenta tres aspectos clave para ejecutar una deuda ante un juzgado.

El primer escenario es que analice el perfil de pago de su deudor, si este no cuenta con bienes o ingresos suficientes para solventar lo adeudado, no le pagara. Incluso, si existe una sentencia en un juzgado.

De allí que una de las principales recomendaciones de los abogados sea prevenir esta situación, realizando un análisis antes de realizar un préstamo.

Nicolás Lozada, socio de Rincón-Cuellar & Asociados, recomienda analizar todas las posibilidades para efectuar un buen acuerdo, antes de iniciar un proceso de cobro judicial. “Es mejor realizar un pacto amistoso entre las partes, para no sacrificar relaciones comerciales en un conflicto jurídico”, dijo el abogado.

Una de las herramientas para consagrar una obligación monetaria que más dolores de cabeza puede causar es el cheque, debido a que cuentan con tiempos de caducidad muy cortos y muchas veces son utilizados para dilatar el pago de las deudas monetarias.

Por eso son herramientas en desuso. Así lo demostró el último informe de Reporte de Sistemas de Pago, realizado por el Banco de la República; el número de cheques compensados anualmente se ha reducido 61% en los últimos 10 años, y la tendencia de su disminución es cada vez más marcada. Sin embargo, aún se siguen realizando miles de transacciones con este instrumento de pago al día, las cuales, en promedio, llegan a 55.000 cheques compensados al día.

Aunque su uso ciudadano no es muy marcado, aún existen empresas, compañías y negocios que se mueven con esta herramienta financiera. El problema es que en reiteradas ocasiones, a veces estos instrumentos se utilizan para defraudar a sus deudores, porque se utilizan cheques sin fondos que no pueden ser pagados por las entidades.

La primera medida es iniciar una acción de cobro de título valor ante las autoridades civiles. Para ello tendrá un tiempo mínimo, dependiendo del tipo de cheque y del lugar de expedición.

La segunda estrategia es un proceso ejecutivo, por la obligación de pagar sumas de dinero, la cual puede adelantar porque, aunque el cheque esté caduco o no tenga fondos, se convierte en un justo título para solicitar el pago de una obligación. Esto aplica cuando tiene un cheque caduco.

La tercera estrategia es iniciar un proceso penal de fraude mediante cheque, contemplado en la ley penal, donde la Fiscalía iniciará un proceso penal para sancionar al acreedor que utilizó el título valor para defraudar sus obligaciones.

El abogado Felipe Ortegón, de Ortegón & Pulido Asociados, recomienda incluir en la acción ejecutiva “la pretensión adicional con la sanción de 20%, acumulada a la del pago de capital”. También puede solicitar una indemnización de perjuicios ocasionados, siempre que lo pueda demostrar.

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