lunes, 5 de febrero de 2024

Ya sabemos que el fútbol colombiano es el único donde la televisión y el pago por la trasmisión de partidos no es el pilar financiero de los equipos. Para los equipos grandes no es más que una mínima ayuda que a la hora de competir con similares de Sudamérica es insuficiente a algunos de la primera B les sobra dinero. En la actualidad los equipos ecuatorianos y los peruanos están por encima de los nuestros, básicamente porque reciben más dinero de televisión.

Al final, resulta que para los equipos es más rentable tener patrocinios. Frente a esta realidad aparecieron las casas de apuestas, nuevos actores en el fútbol que apoyan generosamente a los equipos que requieren de dinero para hacer nóminas competitivas, ante un permanente de aumento de salarios y de la competencia de equipos extranjeros, que fácilmente superan los salarios ofrecidos incluso por los equipos locales más poderosos.

Las apuestas se tomaron el fútbol colombiano, no voy a entrar a valorar esta actividad, solo haré comentarios de lo que puede implicar esta situación. Lo primero que hay que decir es que la Federación, DIMAYOR y, la mayoría, si no es que todos, los equipos reciben dinero de la publicidad de las casas de apuestas. Los nombres de los 3 campeonatos profesionales de fútbol en Colombia son de una casa de apuestas y la mayoría de las camisetas tienen publicidad de este negocio.

Apuestas en el deporte hay de todos los tipos, marcador, goles, expulsados, saques de banda etc. También hay apuestas para partidos en cualquier sitio del mundo y también para todo tipo de deportes aún los desconocidos en Colombia como cricket o dardos.

De acuerdo con la información disponible en Coljuegos, son 16 las casas de apuestas autorizadas en Colombia que mueven cantidades impresionantes de recursos. Me llama la atención que los sitios Web de las casas de apuestas extranjeras estén bloqueados en Colombia, sin embargo, esto responde a que las casas explotan el monopolio de los juegos de suerte y azar, y cada una debe reconocer participación al Estado, y a las extranjeras no tienen como cobrarles esto.

Es claro que estos negocios vinieron a ocupar el espacio que nunca ha llenado el dinero de la televisión. No tengo datos, pero creería que los equipos con mejores resultados deportivos y con mayor número de seguidores reciben mucho más dinero que aquellos sin hinchada y poca historia. A una casa de apuestas le interesa mucho más un equipo de gran ciudad que pelea los torneos permanentemente que uno nómada sin seguidores.

Ahora, las apuestas no son bien vistas por muchos sectores; la ludopatía es considerada como una enfermedad, al igual que el alcoholismo o cualquier otra adicción. Son varias las iniciativas para prohibir o al menos controlar la publicidad de estos negocios. De hecho, la regulación impone a las casas de apuestas hacer seguimiento y campañas para evitar que los jugadores caigan en esto.

Sin ir mas lejos, en España se desterraron las apuestas del fútbol, en la actualidad ningún equipo tiene en su camiseta, en su publicidad estática o en sus estadios referencia a apuestas. Ya ocurrió con tabaco y alcohol, hasta hace algún tiempo las tabacaleras patrocinaban no tan activamente como ahora las casas de apuestas pero sí que invertían en el fútbol.

Es bueno analizar esta dependencia total, de ocurrir lo que pasó en España o Italia, nuestro alicaído fútbol se vería enfrentado a una situación penosa que no veo como podrían superar equipos sin arraigo, hinchada y jugadores atractivos para otras ligas.