El Pereira

NO entiendo el embeleco que se están formando porque a los jugadores del Pereira no les pagan. No defiendo al Pereira, mal haría en defender una institución que no les paga a sus trabajadores. Lo que me parece increíble es lo que está pasando con el supuesto sindicato de jugadores.

El jugador profesional de fútbol tiene una característica especial, y es que los derechos deportivos que detenta el equipo empleador se contabilizan en el activo. De manera que perder un jugador implica para el club una pérdida en su cuenta de resultados y una disminución importante en su activo. Hay equipos en los que más o menos el 80% del activo está representado por intangibles (derechos deportivos). Si de un momento para otro se van todos los jugadores o al menos los más importantes, la posibilidad de entrar inmediatamente en causal de liquidación es inminente.

Volvamos al Pereira. No entiendo por qué los jugadores no renuncian y el director de la agrupación de jugadores insiste en hacer plantones, dar alaridos en cuanto medio de comunicación que se le cruza y decir que a los jugadores los maltratan y no les pagan. La legislación laboral y la reglamentación deportiva les da herramientas para presionar de manera efectiva al Pereira para que pague los salarios atrasados a sus jugadores.

Empecemos por decir lo que dije hace dos semanas: no se puede contar con el Ministerio del Deporte, que seguramente le suspenderá el reconocimiento deportivo a partir del próximo miércoles o algo así, hasta más o menos el 10 de enero; es decir, nada. DIMAYOR, Federación o cualquier entidad del fútbol, tampoco. Dirán que son empresa privada y que eso les da licencia para no pagar salarios.

¿Hacer sentadas de dos minutos de los jugadores antes de los partidos sirve? Aparte de ser una medida muy farandulera, tampoco afecta a los equipos ni mejora la crítica situación de los jugadores del Pereira.

Sería mucho más eficiente lograr que una buena cantidad o todos los jugadores renuncien e inicien demandas ante justicia ordinaria o deportiva. Prefiero la ordinaria que, aunque más lenta, seguramente fallará en favor de los jugadores. La sola renuncia pone en serios aprietos al Pereira por el tema puramente contable; además, tiene que buscar jugadores y, salvo los de sus divisiones inferiores, dudo que alguno quiera llegar a esa tierra prometida.

La pérdida se suma a la imposibilidad de transferir jugadores que, por calidad, pueden representar ingresos interesantes en un futuro próximo. Dirán, seguramente con razón, que no los va a contratar nadie. Es posible, pero me parece más sano intentar buscar suerte en un club mejor que seguir en un lugar donde se los maltrata y no les pagan. Un buen jugador libre, así sea que venga del Pereira, es algo que un club sensato no puede ignorar.

Acolfutpro podría, por qué no, ayudar a los jugadores al menos con la seguridad social para que ni ellos ni sus familias quedaran desamparados. No es la primera vez que pasa y seguramente todo terminará igual; ya lo vimos con el Cúcuta, que está intentando volver a primera división de nuestro muy alicaído fútbol. Sí hicieron plantones, los medios de comunicación fueron testigos de la precaria situación de los jugadores y nada más. Los jugadores esperaron a que les pagaran con un contrato de trabajo no remunerado.

Es el momento de intentar algo nuevo para beneficio de los jugadores y no para la vitrina de la asociación. Repito: una renuncia masiva con demandas hace mucha mella en un equipo como el Pereira, distinto a unos plantones o reportajes lacrimosos que nada logran.