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lunes, 13 de agosto de 2018

En la lucha contra el dopaje, los laboratorios acreditados son la pieza clave para analizar de manera confiable las muestras entregadas y desenmascarar a aquellos deportistas que consumen sustancias que mejoran el rendimiento de manera artificial. No voy a entrar a analizar el tema del dopaje que como lo he dicho varias veces me parece poco técnico, injusto y atenta contra los derechos fundamentales.

Lo que me inquieta hace más de un año y que nadie ha dado respuesta es la suspensión en un principio temporal por seis meses y que todo parece indicar será definitiva de la acreditación del laboratorio de control al dopaje de Coldeportes. Este laboratorio fue en su momento uno de los más avanzados del mundo y era utilizado para control al dopaje en deportes de prácticamente toda América del Sur, habida cuenta de que con Río de Janeiro eran los únicos laboratorios acreditados por la Agencia Mundial del Dopaje y durante algún tiempo la acreditación del laboratorio brasilero fue suspendida, en palabras de varios directores, era la joya de la corona.

Coldeportes y los funcionarios que allí trabajan manifestaban su orgullo al saber que contaban con la misma infraestructura, tecnología y personal de los mejores laboratorios del mundo. Personalmente noté algunos casos de desatención a lo indicado en los documentos de Wada pero consideré que eran pequeñas faltas que seguramente se enmendarían.

En su momento, la directora de esta institución indicó que el laboratorio era PERFECTO, si, perfecto; no tenía necesidad de ningún control, sus equipos nunca fallaban y resultaba prácticamente imposible cometer un error en semejantes instalaciones. Con el tiempo los errores se hicieron mucho más evidentes, fallos en la cadena de custodia de las muestras, presencia de personal no capacitado y utilización indebida de los equipos. Personalmente observé y padecí varios de estos errores, que al final no tenían consecuencias ni para quienes lo cometían ni para el propio laboratorio, siempre era el deportista el que debía aguantar situaciones que en algunos momentos rozaban lo absurdo.

De manera repentina el ya lejano 20 de febrero de 2017 una ínfima información indicaba que se le suspendía, la acreditación al mencionado laboratorio. Se dijo inicialmente que sería únicamente por seis meses, tiempo en el cual se enmendarían los errores. La razón de la suspensión fue el análisis inadecuado de dos muestras enviadas y que arrojaron resultado negativo a pesar de contener sustancias prohibidas.

El próximo 20 de agosto se cumplirán 18 meses de la desacreditación y hasta la fecha ha habido total hermetismo en el tema por parte de Coldeportes, Wada y el propio laboratorio. Las consecuencias para el deporte en Colombia son complejas, no se hacen tantos análisis pues resulta costoso enviarlas a Río de Janeiro o Salt Lake City. Para los deportistas con problemas los costos se encarecen de manera desmesurada y Coldeportes deja de recibir recursos y debe pagar para analizar las muestras en otros laboratorios.

Una de las tareas del nuevo director de Coldeportes, dentro de la infinidad de temas en el tintero será la de volver a hacer funcionar este laboratorio; por el tiempo y lo indicado en los documentos de la Agencia entendería que se deberá volver a realizar todo el trabajo para lograr una acreditación nueva; en el momento se cuenta con los equipos y algunas personas capacitadas para volver a hacer funcionar el centro de investigación.