viernes, 24 de junio de 2022
La Corte Suprema de Justicia convocó a los abogados a inscribirse para conformar una terna para la Corte Constitucional, por lo que se han inscrito prestigiosos abogados incluido yo como profesor universitario con discapacidad visual constituyendo un reto de inclusión para el país.
Les recuerdo que la Magistrada Gloria Stella Ortiz termina su periodo en la Corte Constitucional, habiendo realizado un extraordinario trabajo en la Corte, a quien le agradecemos la aclaración del concepto de discapacidad de la Sentencia C-458 de 2015 en la que fue la ponente.
Ya se nombró la quinta mujer en la Corte, la Magistrada Natalia Ángel, a quien saludo y felicito por su nuevo reto en la Corte, recordando que con la Doctora Ángel ya hemos trabajado desde el Proyecto Paiis en favor de la discapacidad.
La Corte se ha caracterizado por tomar decisiones de avanzada como la garantía de los derechos de las víctimas, de las personas con discapacidad, la regulación de la eutanasia y decisiones que no afecten la sostenibilidad fiscal, haciendo un control de constitucionalidad de manera equilibrado.
Yo por lo menos he venido haciendo el ejercicio de ciudadanía de postularme a la Corte, pues quisiera trabajar por el país desde esta Corporación, con un enfoque social y para contribuir a crear nuevas líneas jurisprudenciales y asumir los nuevos retos de la jurisprudencia constitucional.
Entiendo que mi postulación representa un reto de inclusión para el país, pues en la historia de la Corte Constitucional nunca hemos tenido la perspectiva jurídica de un magistrado ciego, con su enfoque de justicia diferencial.
Afortunadamente ya hemos tenido magistrados con otras discapacidades y en otros tribunales, como el maestro Ciro Angarita Barón en la Corte Constitucional, Luis Wilson Laureano Báez Magistrado de la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Seccional de la Judicatura en el Departamento del Magdalena y Aldemar Muñoz Castro, Magistrado de la Sala Laboral del Tribunal Superior de Antioquia.
Creo que desde donde uno esté puede trabajar por la garantía de los derechos, como lo hice desde el Comité de Seguimiento de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Organización de Naciones Unidas ONU en Ginebra Suiza, creando su jurisprudencia.
Igualmente lo he venido haciendo como profesor titular de derecho constitucional durante 22 años ininterrumpidos, actualmente en la Universidad Sergio Arboleda, al igual que profesor de distintas materias en especialización, maestría y doctorado en la misma Universidad.
En el ámbito jurídico me conocen por algunas sentencias de impacto social como la C- 478 de 2003 reformando el Código Civil por términos ofensivos hacia la discapacidad, la Sentencia T- 487 de 2003 para la tarjeta electoral en braille y la acción popular para la señal sonora de Transmilenio, entre otras.
Por mi trabajo con grupos de especial protección constitucional, he querido fortalecerme en una única línea de trabajo jurídico, habiendo hecho el doctorado en derechos fundamentales, siendo actualmente investigador y habiendo participado en algunos proyectos aplicados a esta población.
En cualquier caso, esperemos que el nuevo magistrado continúe fortaleciendo el trabajo jurídico de la Corte Constitucional, que la nueva composición de la Corte tenga el propósito de consolidar su jurisprudencia con los nuevos retos que han surgido después de la pandemia.
En conclusión, al postularme a la Corte Constitucional como persona ciega quiero medir el nivel de inclusión de Colombia, asumiendo como retos la transformación del país y de continuar consolidando las líneas jurisprudenciales de la Corte Constitucional.
