sábado, 10 de septiembre de 2022
Ciertamente, el Open Banking y la implementación de tecnología están definiendo un nuevo negocio bancario, pasando de un modelo tradicional a un modelo digital de finanzas abiertas.
En alguna oportunidad, Asobancaria indicó que el Open Banking va más allá de los datos y efectivamente, con la expedición del Decreto 1297 de 2022, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público atiende a esta premisa, presentando un avance en regulación financiera frente a las finanzas abiertas en Colombia.
Dicho Decreto regula, entre otros, la actividad de iniciación de pagos a través del Sistema de Pago de Bajo Valor, el tratamiento y comercialización de datos personales de consumidores financieros, la oferta de servicios a través de los ecosistemas digitales y la actividad a cargo de la SFC de establecer los estándares tecnológicos, de seguridad u otros, para el desarrollo de esta arquitectura financiera en Colombia.
Ahora bien, en un foro reciente, el presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, señaló que se acerca el fin de las tarjetas de crédito por el crecimiento del Open Banking.
A lo sumo, indicó las posibles bondades del sistema Pix implementado en Brasil, hablando de dicho sistema para reforzar su afirmación. Si bien dicha afirmación puede llegar a ser políticamente incorrecta, genera los siguientes interrogantes ¿Qué es el sistema de pagos PIX implementado en Brasil? ¿El Open Banking trae como consecuencia el fin de las tarjetas de crédito? ¿Se acerca el fin de las tarjetas de crédito o se va desincentivar su uso?
PIX es una infraestructura abierta e interoperable, implementada por el Banco Central de Brasil, a través de la cual entidades, financieras o no, pueden operar ofreciendo soluciones de pago que se liquidarán instantáneamente. Igualmente, el Banco Central de Brasil implementó el Sistema de Pago Instantáneo (SPI) y la Cuenta de Pago Instantáneo (PI) como un método de pago oficial con la cual se transfieren fondos entre cuentas de la misma entidad o diferentes entidades en cualquier momento.
De manera que, todo esto forma parte de una infraestructura centralizada para la liquidación de pagos instantáneos que resultan en transferencias de fondos entre participantes que tienen una Cuenta (PI) en el Banco Central de Brasil. En síntesis, los usuarios pueden elegir realizar pagos en el sistema PIX a débito o crédito.
Se concluye que, claramente brasil es un país con un gran mercado digital en continuo desarrollo, donde la cantidad de teléfonos móviles podrían llegar a superan la cantidad de tarjetas en circulación, lo cual representa un alto nivel de digitalización.
Desde luego, el papel del open banking implementará formas de digitalización que podrían llegar a desincentivar el uso de tarjetas de crédito. si bien los países en latinoamérica han recorrido un buen camino hacía la digitalización, por ejemplo colombia, aún se requieren grandes avances para lograrla a cabalidad, bien sea por factores endógenos o exógenos que actualmente lo impidan; lo anterior, para llegar a considerar que se acerca el fin de las tarjetas de crédito.
Probablemente, en el mediano plazo podría considerarse desincentivar el uso de tarjetas de crédito, pero, considerar su fin requiere de la implementación no solo del Open Banking sino de la intervención activa de distintos actores del ecosistema financiero digital.
