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viernes, 25 de abril de 2014

Desde luego, las Ciencias Jurídicas no han sido ajenas a la transformación que hoy exige el mercado para la prestación de servicios legales, y como respuesta a estos estrictos requerimientos en eficiencia y eficacia de las organizaciones en el nuevo panorama mundial, ha surgido el Legal Project Management (LPM, por sus siglas en inglés) como una novedosa aproximación al Legal Management, que en su concepto más simple se puede entender como el conjunto de técnicas y procedimientos propios de la gerencia de proyectos aplicados a la gestión y organización de las actividades especialísimas de la profesión jurídica.

¿Qué es el Legal Project Management?
En un concepto más detallado, el LPM es el conjunto de metodologías de planeación, organización y gestión de recursos con los que cuenta un equipo de abogados, bien sea como asesores externos o como miembros de departamentos jurídicos in-house, buscando cumplir de manera exitosa con los objetivos planteados en un proyecto específico. La aproximación novedosa es la concepción metodológica en donde tomamos cada actividad del quehacer del abogado, como un proyecto en sí mismo, esto es, un conjunto de tareas que se interrlación y coordinan para lograr un objetivo o conjunto de objetivos de manera planificada, atendiendo restricciones de alcance, tiempo y costo.

Este enfoque permite a los abogados, brindar sus servicios a las organizaciones empresariales con una máxima eficiencia en la utilización de sus recursos, logrando generar un mayor valor agregado hacia sus clientes y generando ventajas competitivas dentro del mercado de servicios jurídicos.

¿En qué se diferencia el Legal Project Management de la concepción tradicional de “Gerencia Jurídica” o Legal Management?
La diferencia radica en el concepto que se tiene de las asignaciones que nos encargan nuestros respectivos clientes. En el concepto tradicional de Legal Management las asignaciones entregadas por los clientes a las firmas de abogados se dirigen bajo un enfoque por procesos. Es decir, la organización de actividades está encaminada a la producción de servicios de manera repetitiva, bajo un mismo esquema de asignación de recursos, bajo estándares institucionalizados en la organización para la ejecución de dichas actividades. El Legal Project Management es exactamente lo opuesto. Se toma la asignación bajo un enfoque de proyecto. Esto es, una asignación única en sí misma, con una duración finita y determinable, unos recursos específicos asignados y un conjunto de actividades especializadas para la consecución de los objetivos trazados inicialmente. Esto permite añadir un altísimo valor agregado en la prestación de los servicios jurídicos que tradicionalmente ofrecen las firmas de abogados.

¿Significa esto que el Legal Management tradicional es erróneo y el Legal Project Management es correcto?
La respuesta es no. Ningún enfoque es errado o correcto per se. Son simplemente metodologías de trabajo. La clave está en saber que metodología se debe aplicar en cada asignación o encargo de los clientes para así obtener los mejores resultados posibles.

Posteriormente nos ocuparemos de detallar en profundidad las herramientas propias del Legal Project Management y abordar las diferentes metodologías que permiten el uso más eficiente de las mismas.