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miércoles, 24 de agosto de 2016

En las sociedades de familia y sociedades cerradas es indispensable tener un buen gobierno corporativo, no solo para regular las actuaciones de los administradores sino también las relaciones entre socios minoritarios y mayoritarios. 

Si bien el interés de los países en promover prácticas de gobierno corporativo inició activamente en 2002 por irregularidades presentadas en empresas listadas en bolsa, incluyendo los famosos casos de Enron y Worldcom, desde el 2007 varios gobiernos han manifestado su interés por promover prácticas de Gobierno Corporativo a empresas de capital cerrado. 

Sin embargo, actualmente en Colombia no son muchas las empresas cerradas que tienen implementado un gobierno corporativo real y estructurado, y es por ello que se debe incentivar a los distintos empresarios a implementar dichas prácticas para prevenir casos como los arriba mencionados, y lograr así una administración transparente que genere credibilidad. 

No importa el tipo o tamaño de la sociedad, una empresa mal gobernada tendrá efectos negativos que pueden resultar en pérdidas o incluso en insolvencia. El gobierno corporativo no tiene como finalidad única prevenir actuaciones nocivas de los administradores, sino también lograr, por medio de reglas, que una sociedad evite caer en situaciones de conflicto de interés; que las decisiones de la junta directiva sean profesionales; que no se generen ventajas injustificadas para un grupo de accionistas; que los auditores realmente sean agentes imparciales; y definir procedimientos de resolución de controversias, entre otros. 

Es posible que, mientras usted lea este artículo, considere que su empresa está debidamente gobernada o no es lo suficientemente grande para implementar estas prácticas. Sin embargo, pregúntese cuestiones como: ¿entrega a los accionistas información sobre el desarrollo de la sociedad, además del informe anual presentado en las reuniones ordinarias?, ¿sus estatutos o acuerdos de accionistas prevén mecanismos para evitar cambio de control, aun cuando podría haber terceros interesados más eficientes y competitivos?, ¿su junta directiva representa proporcionalmente los grupos principales de propiedad de la sociedad?, ¿lleva varios años reeligiendo a sus revisores fiscales?, ¿hay un periodo máximo de reelección de los miembros de junta directiva?, ¿su junta directiva está compuesta también por miembros independientes?, ¿hay un plan de sucesión del presidente y altos directivos? o ¿sus estatutos contemplan mayorías calificadas para tomar decisiones estratégicas?

Estas son solo algunas de las preguntas que deben hacerse las compañías para determinar su plan de acción para implementar un gobierno corporativo. Para ello, posiblemente se deberán modificar los estatutos y acuerdos de accionistas, preparar un reglamento interno de junta directiva y un código de buen gobierno, e implementar programas de responsabilidad social empresarial, entre otros.

Tener un plan de gobierno corporativo debidamente estructurado y eficiente no solo reducirá las posibilidades de un desastre corporativo, como los mencionados al inicio de este artículo, sino que atraerá la atención de nuevos inversionistas, bancos, fondos de capital y empresas públicas en eventos de licitación.