En realidad, los secretos industriales son el patito feo de los activos intangibles, y sin embargo, pueden representar el mayor valor de la empresa, pero la complejidad de protección de los secretos hace que su gestión sea, a menudo, mal entendida y mal ejecutada, incluso en empresas grandes.
¿Qué abarca el término de “secreto industrial”?
Los secretos industriales son, de manera general, la información que no desea que la competencia conozca. Así las cosas, puede comprender recetas, fórmulas, procedimientos, investigaciones, prototipos, información económica, formas de distribución, etc. Para que sea considerado secreto industrial, la información no debe ser generalmente conocida ni fácilmente obtenible por el público. Además, debe poder usarse en los negocios y debe otorgar a su titular una ventaja sobre la competencia. Finalmente, para beneficiar de la protección otorgada a los secretos industriales, es necesario que su titular haya tomado medidas razonables para garantizar la confidencialidad de la información.
¿Por qué es importante proteger sus secretos industriales?
La protección de los secretos industriales es mucho más amplia de la que confieren las marcas o los derechos de autor.
El derecho marcario protege la palabra impresa o imagen que identifica a un producto o servicio en el comercio. Los derechos de autor protegen la forma de expresión, pero no el contenido - la idea, información, o concepto - que se comunica.
Adicionalmente, con un manejo eficiente, el secreto industrial puede mantenerse de manera indefinida, a diferencia de la patente, que otorga un derecho exclusivo por solamente 20 años. Un ejemplo exitoso de protección de secretos industriales es la receta de la Coca Cola®, la cual se mantiene secreta desde el año 1886.
¿En qué consiste la protección otorgada a los secretos industriales?
La divulgación no autorizada de un secreto industrial puede generar varias consecuencias para su autor, empezando con demandas de responsabilidad civil contractual. Adicionalmente, el titular legítimo de la información podrá iniciar una acción en competencia desleal ante la Superintendencia de Industria y Comercio, cuya sanción podrá ser tanto pecuniaria como una prohibición de ejercer la actividad económica.
De esa manera, serán considerados actos de competencia desleal la contratación sistemática de empleados de la competencia, así como el inicio de actividades con base en conocimientos adquiridos mediante la prestación de servicios en otra empresa.
Finalmente, el titular legítimo de la información podrá iniciar una acción penal en contra del infractor. En efecto, el Código Penal condena al que emplee, revele o divulgue descubrimiento, invención científica, proceso o aplicación industrial o comercial, llegados a su conocimiento por razón de su cargo, oficio o profesión y que deban permanecer en reserva a penas de prisión de hasta siete años, y multas pudiendo sumar hasta 3.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
A pesar de lo anterior, es de señalar que los obstáculos prácticos de la protección de los secretos son difíciles de superar, en particular en la era de la información, que ha traído tantas herramientas para facilitar el acceso a información comercial valiosa.
El espionaje comercial altera los mercados, razón por la cual es importante dar a conocer la importancia y las herramientas de protección de los secretos industriales, los cuales además representan un activo importante de las empresas.
¿Quiere publicar su edicto en línea?
Contáctenos vía WhatsApp
