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miércoles, 19 de julio de 2023

Un contrato de fútbol generalmente es firmado entre el jugador y el club deportivo, y en este se describen todas las condiciones

El fútbol es el deporte más importante del mundo y los datos lo demuestran. Hechos como el impacto que genera en cada rincón del mundo, una de las economías más fuertes y, por supuesto, la cantidad de gente que lo sigue en cada país, lo catalogan como el ‘deporte rey’.

Sin embargo, mucha gente olvida que más allá de solo ser un deporte, también es un trabajo, y como todo trabajo debe ser regulado por acuerdos contractuales.

A raíz de las grandes inversiones que el deporte ha recibido en las últimas décadas, los contratos de los futbolistas han llegado a ser los más altos de todos los deportistas del mundo. Y ante esto, también nace la necesidad de revisar cómo funcionan este tipo de contratos.

Un contrato de fútbol generalmente es firmado entre el jugador y el club deportivo, y en este se describen todas las condiciones y cláusulas relacionadas con el trabajo del jugador. Estos contratos de trabajo establecen los plazos o vigencia del mismo, los beneficios que se brindan al jugador, cuánto se le pagará en su sueldo y cualquier otro acuerdo contractual entre las partes. Al ser contratos deportivos, estos tienen cláusulas especiales.

Los contratos celebrados entre clubes deportivos y futbolistas profesionales, deben estar siempre redactados con base a lo estipulado por el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (Fifa).

Según el reglamento de la Fifa, la duración mínima de un contrato debe ser a partir de la fecha de inscripción y hasta el final de la temporada en la que se firmó el contrato, es decir, no importa si el contrato se firma al inicio o mitad de la temporada, este durará hasta que esta acabe. Por otro lado, la duración máxima será de cinco años, con posibilidad de extender el vínculo, pero esto será con un contrato nuevo.

Entre los puntos especiales que puede tener el contrato de un futbolista se pueden encontrar cláusulas como una renovación obligatoria al terminarse el documento inicial. También se pueden establecer premios dependiendo del desempeño del jugador, es decir, en el caso de un delantero se pueden establecer premios económicos por superar una cantidad específica de goles durante la temporada. Esto también sirve con el número de asistencias o la cantidad de partidos jugados.

Sin embargo, una de las cláusulas más importantes y que está presente en todos los contratos, es la de rescisión. Este punto del contrato estipula cuales son las condiciones por las que alguna de las partes puede terminar el contrato de forma previa a la acordada y sin tener ningún tipo de consecuencia legal.

Esta cláusula de rescisión muchas veces se ve enmarcada por un precio monetario del jugador, que todas las partes establecen. Este es el valor que tendría que pagar cualquier otro club para firmar a un jugador que cuenta con un contrato vigente.

El pago más caro de este tipo en toda la historia del fútbol y de cualquier deporte, fue el pase del jugador brasilero Neymar, por el cual el París Saint-Germain de Francia pagó US$ 263 millones (€ 222 millones) al F.C. Barcelona en 2017. Este valor fue estipulado precisamente en la cláusula de rescisión del contrato de Neymar en el equipo español.

Según el reglamento de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (Fifa), un jugador profesional es aquel que tiene un contrato escrito con un club y percibe un monto superior a los gastos que realmente efectúa por su actividad futbolística. Cualquier otro jugador se considera aficionado o ‘amateur’. Un contrato de fútbol profesional es un documento en el que se estipula legalmente las obligaciones que tiene el futbolista con el club y viceversa.

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